Tres sondeos vaticinan que la lista del presidente ganaría en las elecciones europeas, a pesar de las protestas
Emmanuel Macron coge el toro de la PAC por los cuernos
Tras 16 sábados de protestas callejeras, Emmanuel Macron parece encaminarse hacia una victoria en las elecciones europeas. Así lo pronostican tres sondeos publicados en los últimos días. La lista presidencial arrebataría la primera plaza a la de Marine Le Pen, que fue la más votada en 2014 e iba en cabeza en Navidad.Las encuestas de BVA, Ipsos y Harris coinciden en casi todo con variaciones mínimas en los porcentajes de intención de voto. Las tres señalan la asfixia de la derecha tradicional y el estado zombi de la izquierda clásica. Ecologistas e Insumisos se situarían entre los dos pilares tradicionales de la V República.Los tres institutos dan la opción de votar a una supuesta lista de los chalecos amarillos, algo que aún no es más que una hipótesis. En ninguna de las encuestas, ésta alcanzaría el 5% mínimo para obtener eurodiputados. La ausencia de una candidatura ligada al movimiento de protesta beneficiaría sobre todo a la Reunión Nacional (RN) de Le Pen.La República en Marcha (LREM) de Macron concurrirá en los comicios europeos en alianza con los centristas de Bayrou que en 2014 lograron reunir el 10% de los votos. A la coalición se han de sumar los elementos más europeístas de la derecha tradicional, partidarios de Alain Juppé, radicales de derecha y ecologistas liberales. Ese puchero que aún no tiene ni nombre obtendría entre el 22 y 25% de los votos.Superaría a los lepenistas (19/21%) que fueron los más votados hace cinco años (24%). Teniendo en cuenta el margen de error y que aún faltan tres meses para la cita electoral, conviene ser prudentes. Pero parece claro que la pelea va a estar entre los más europeístas y los más euroescépticos. Exactamente donde Macron quería. Para aspirar todo el voto moderado de las fuerzas tradicionales, grandes perdedores. La derecha clásica, afiliada al PP europeo, quedaría en tercer lugar según los sondeos (10/12%). Un batacazo: hace cinco años reunieron el 21%.Los socialistas, partidos en dos listas fratricidas corren el riesgo de quedarse sin representación en Estrasburgo. La oficial recoge entre el 5 y el 6%. La disidente, menos aún. Los sondeos van a dar argumentos a los partidarios de recomponer la unidad. Otro sí a los defensores de incluir a los comunistas, sepultados en un 2%. ¿Cómo es posible que la lista que porte los colores de Macron vaya a ser la más votada? ¿Acaso ha recuperado su popularidad? No la ha recuperado. Y sigue en el fondo. Sólo un 31% de los franceses aprecian la gestión del presidente (frente a un 43% en mayo pasado) y un porcentaje similar (32%) aprecian su personalidad (50% en mayo 2018).Las razones son que sus partidarios son los más europeístas y por lo tanto los más movilizados. Y que el modo de escrutinio también les favorece. Pero hay otro detalle. Un 40% del electorado va a votar sin ánimo de juzgar la acción política del presidente.Macron va a lanzar un mensaje fuerte sobre Europa esta primera semana de marzo. Sin prisa, a finales de mes desvelará quién encabezará su lista. Quien más suena es Nathalie Loiseau, ministra de Exteriores. Circula también el nombre del ex líder del 68, Daniel Cohn Bendit.La victoria de Macron estará cimentada en los habitantes de París y otras grandes ciudades y en la categoría socio profesional de cuadros. Sin sorpresa, la lista pro Le Pen sería la más votada por los obreros y los residentes en el medio rural y en las periferias urbanas.Los tres sondeos confirman tres cosas más. La buena salud del ecologismo político (8-9%). El reflujo de la extrema izquierda de los insumisos: 8% frente al 19,6% que recogió su polémico líder Jean Luc Mélenchon en la primera vuelta de las Presidenciales de 2017. Y la existencia de una bolsa de votantes (entre un 5 y un 6%) soberanistas, más a la derecha que el PPE pero no ultras; podrían hacer eurodiputado a su líder, Nicolas Dupont Aignan.
