En vísperas de una nueva manifestación de los chalecos amarillos prevista este sábado, el presidente francés se presentó el jueves por sorpresa en uno de los debates organizados en las alcaldías. Macron habló ante unas 200 personas, entre ellos varios chalecos amarillos, en el marco del gran debate nacional lanzado por el gobierno.
«Perdón por haberme presentado a última hora», dijo Macron a las 200 personas presentes en el debate de Bourg-de-Péage. Una pequeña ciudad de 10.500 habitantes situada en el sureste de Francia. Y es que su asistencia no estaba prevista oficialmente en la agenda del Palacio del Eliseo.
Macron le tomó la palabra al líder del partido conservador Los Republicanos, Laurent Wauquiez, que horas antes le lanzaba esto: “Tiene que ir sobre el terreno y hablar con los franceses, sin filtro”.
Cosa hecha. De pie y con el micro en la mano, el presidente respondió durante tres horas y cuarto a la preguntas de los ciudadanos, muchos, ataviados con el chaleco amarillo. Sin eludir temas espinosos como el Impuesto sobre la Fortuna, la escuela, el glifosato o el empleo y otro más inesperados como la ciberseguridad o las carreras de caballos, Macron aguntó las críticas y encajó los golpes.
«Estamos hartos de la política fiscal y banquera. Disuelvan la Asamblea Nacional y dejen que el pueblo vuelva a votar”, le espetó uno de los presentes. “Le voy a decir lo siguiente, yo antes no era político, cuando me metí en esto, la gente pensó que estaba loco. Estaba en contra del sistema y lo quería cambiar, como usted. Cambiar el sistema no consiste en decir simplemente no voto, que el sistema estalle pero sin proponer nada”, le respondió Macron.
«Macron está dando pasitos. Primero se reunió con los concejales, luego con los ciudadanos. Está probando antes de una confrontación que se anuncia inevitable con los chalecos amarillos, los que están detrás de un cordón de policías antidisturbios. Por lo pronto, no se arriesga», analiza en la Agencia France Presse el politólogo Philippe Moreau-Chevrolet, especialista en comunicación política.
Bourg-de-Péage, fue el bautizo en el gran debate nacional de Macron que anuncia que va a asistir a otros en todas las regiones francesas hasta el 15 de marzo. El presidente entra así en campaña en vistas a las elecciones europeas de mayo y lo hace remontando en las encuestas. El 31% de los franceses aprueba su gestión, según el último sondeo.
Fuente: RFI
