América Latina, los Estados Unidos de Donald Trump y Europa son los tres bloques recogidos en un libro “muy oportuno” e “imprescindible” que exigía este momento, han destacado los escritores. En cuanto al caso de Trump, se trata de un asunto “de todos” y que radica, según Álvaro Vargas Llosa, en una reacción contra el multiculturalismo. Los “nativistas” o los conservadores más religiosos se han sentido amenazados y han acudido a sus “instintos tribales”, ha explicado.
Indispensable ha sido hablar sobre el “totalitarismo mafioso” en Venezuela, el Nobel ha remarcado que sus ciudadanos votaron cinco veces a Hugo Chávez y que “hay una responsabilidad enorme en el país”, aunque, “felizmente, el pueblo venezolano ha aprendido la lección y quiere salir del horror”. María Corina Machado, responsable de este apartado en el tomo y que no ha podido asistir porque “las dictaduras populistas no se lo permitieron”, apunta a que Hugo Chávez ha sido la “amenaza más formidable y profunda” a la libertad en Venezuela. Dice de su discurso que es “netamente populista, demagógico y simplista, dividiendo a la población entre pueblo y cúpulas podridas”. El último apunte recuerda muy especialmente al caso de Podemos en España, que han diferenciado siempre entre casta/trama y pueblo. Sobre España se ha incidido en el populismo nacionalista de Cataluña, “un verdadero error” del PP y el PSOE que convirtieron al nacionalismo en “único interlocutor legítimo” y en “huérfanos políticos” a los no secesionistas, explica Cayetana Álvarez Toledo. En cuanto al referéndum, Vargas Llosa ha dicho que deben pasar por “las reglas del juego constitucionales” antes de realizar cualquier movimiento y, aún así, deben contemplar el derecho de la minoría.
No podía faltar la corrupción, una preocupación que se ha disparado 12 puntos en el último barómetro del CIS conocido esta mañana. Al respecto se ha manifestado Carlos Alberto Montaner, que ha destacado que “los políticos son una expresión de la sociedad”: “Si hay políticos corruptos es porque una parte de la sociedad es corrupta. Mientras no haya un cambio cultural, es imposible que las cosas se arreglen”, ha sentenciado.