El escrutinio provisional pone a Rishi Sunak contra las cuerdas.
El Partido Conservador británico sufrió una aparatosa derrota en las elecciones municipales parciales celebradas el jueves en Inglaterra, según los resultados provisionales conocidos a lo largo del viernes, que dejan en una precaria posición a su líder y primer ministro, Rishi Sunak.
Con todas las salvaguardas que exige el hecho de que todavía no haya acabado el recuento en muchos municipios, incluido Londres, los ‘tories’ se acercaban en la tarde del viernes a sus peores pronósticos, que apuntaban a que podían perder la mitad de los concejales que tenían.
El Partido Conservador defendía 989 concejales en 107 de las 317 entidades locales de Inglaterra (las demás votan otros años). Tras difundirse los resultados finales en la mitad de ellas, la posibilidad de que acaben perdiendo en torno a 500 concejalías es cada vez más real.
Apenas el triunfo del alcalde ‘tory’ de la zona metropolitana de Tees Valley (noreste), Ben Houchen -que fue atribuido más a su gancho electoral que al de su partido-, endulzó una jornada muy amarga para Sunak, que ve cómo las elecciones generales previstas para la segunda mitad del año pintan cada vez peor.
CUESTA ARRIBA DESDE EL INICIO
La noche electoral no pudo empezar con más negros augurios para los conservadores.
En la circunscripción de Blackpool South (noroeste), donde los ciudadanos elegían a un diputado para reemplazar al ‘tory’ Scott Benton -que renunció tras ser acusado de tráfico de influencias-, los laboristas recuperaron un valioso escaño en el Parlamento de Westminster.
No solo obtuvieron la victoria con una aplastante mayoría: el trasvase de votos de conservadores a laboristas superó el 26%, la tercera mayor transferencia de votos entre ambas formaciones desde la Segunda Guerra Mundial.
El goteo de resultados a lo largo del día tampoco contribuyó a remitir la agonía ‘tory’.
Mientras la derecha se desangraba, los laboristas crecían en casi todas partes, con una excepción, que empaña las perspectivas de su líder, Keir Starmer, de cara a las generales: en lugares con fuerte presencia de población musulmana como Oldham, en la periferia de Manchester, llegaban incluso a perder representantes.
La posición de Starmer sobre el conflicto entre Israel y Hamás en Gaza, juzgada por algunos de sus votantes como demasiado tibia, le costó un buen puñado de votos y alienta dudas sobre su desempeño en las próximas legislativas.
Ello no impidió al líder laborista aparecer ufano en los lugares de los principales éxitos de su partido para instar a Sunak a convocar de inmediato elecciones generales, porque los británicos «han votado por el cambio».
SE MANTIENE LA VENTAJA
La proyección que difundió la BBC de los resultados sobre un escenario en el que hubiese votado todo el país dejaría con un 34% de los votos a los laboristas, un 25% a los conservadores y un 17% a los liberaldemócratas.
La ventaja entre la formación progresista y la conservadora se mantendría así en torno a los nueve puntos, similar a los comicios locales parciales celebrados el año pasado y exactamente inversa (diez puntos a favor de los ‘tories’) de la proyección que se hizo en estas mismas elecciones en 2021.
Los liberaldemócratas, pese a obtener un buen resultado, no terminan de despegar, al igual que los Verdes.
Para los ‘tories’, asoma el fantasma de la derecha nacionalpopulista de Reform UK (el antiguo Partido del Brexit), que les arrebata un valioso número de votos, pero que tampoco alza el vuelo de tal forma que se pueda presentar como una alternativa realista para las generales.
SUNAK SE AGARRA DE LA ESPERANZA
Como a un clavo ardiendo, Sunak compareció junto al casi único resquicio para la esperanza, el alcalde Houchen, para tratar de insuflar algo de optimismo en sus filas.
Houchen enfatizó que debe mucho de su victoria al apoyo que ha recibido desde el Gobierno central para la creación de zonas francas y la inversión de empresas, algo que atribuyó al empeño personal de Sunak.
El primer ministro, que calificó de «decepcionantes» los resultados, combatió con una sonrisa la catarata de malas noticias que fue vertiendo la jornada.
Los ‘tories’ se aferran a que otro de sus ‘alcaldes estrella’, Andy Street, resista en la zona metropolitana de West Midlands, que incluye a Birmingham, para evitar que los llamamientos a una rebelión interna contra Sunak antes de las elecciones se hagan ensordecedores.
Ese resultado se conocerá mañana, sábado, al igual que el de la capital, Londres, donde cualquier cosa que no sea un triunfo del actual alcalde, el laborista Sadiq Khan, sería tal sorpresa que cambiaría por completo el relato de estas elecciones.
Vía: Cooperativa
