Si todo el planeta consumiera como los alemanes, necesitaríamos tres veces más recursos. ¿Pero es la gente más feliz por consumir de manera excesiva? Algunos países de América Latina sobresalen por su bajo impacto.
Alemania ya superó, a principios de mayo, los límites de consumo sostenible de 2024, de acuerdo con la ONG medioambiental Global Footprint Network, con sede en Estados Unidos.
Según sus cálculos, si todos en el mundo se comportaran como los alemanes, la humanidad necesitaría tres planetas Tierra para proporcionar suficientes recursos y satisfacer su consumo de manera sostenible.
Los llamados días de exceso ocurren cuando la demanda de recursos y servicios ecológicos de un país, en un año determinado, soprepasa lo que el planeta puede regenerar ese año.
Pero también hay países en el extremo, como Qatar y Luxemburgo, que ya superaron sus límites en febrero, o Camboya y Madagascar, que posiblemente no se excederán en 2024.
El Día de la Deuda Ecológica, oportunidad para el cambio
«El Día Alemán de la Deuda Ecológica de la Tierra es un recordatorio para cambiar ahora las condiciones subyacentes en todos los sectores, con el propósito de que el comportamiento sostenible se convierta en la nueva normalidad», dijo en un comunicado de prensa Aylin Lehnert, responsable de educación de la ONG ambiental alemana Germanwatch. «Necesitamos un nuevo freno de la deuda, un freno de la deuda en relación con la sobrecarga de la Tierra», añadió.
Según Greenwatch, la producción y el consumo de carne en Alemania es uno de los principales factores que originan el uso excesivo de los recursos de la Tierra. Alrededor del 60% de su suelo agrícola se utiliza para la producción de alimentos para animales. Alemania importa además millones de toneladas del extranjero.
Las importaciones totales de Alemania llevaron a la destrucción de 138.000 hectáreas de bosque tropical en todo el mundo entre 2016 y 2018, según la Agencia de Cooperación Internacional (GIZ).
El Sur Global, en gran medida y dentro de los límites sostenibles, soporta gran parte de la carga del consumo excesivo debido a la destrucción ambiental y los daños del cambio climático.
El presidente de la Federación Alemana para el Medioambiente y la Conservación (BUND), Olaf Bandt, criticó en un comunicado que «nuestra Tierra está sobrecargada. Un país que consume tantos recursos, como el nuestro, actúa de manera deficiente e imprudente».
La organización pide al gobierno alemán que introduzca una ley de protección de los recursos del suelo y los territorios, las tierras cultivables y pastoreo, las zonas de pesca, las aguas subterráneas y superficiales, los bosques y la madera.
Más consumo no significa más felicidad
Según el Índice Planeta Feliz (HPI) más reciente, todo este consumo excesivo no significa que los ciudadanos tengan una vida mejor.
El índice, compilado por el Hot or Cool Institute, un grupo de expertos con sede en Berlín, combina datos sobre bienestar, esperanza de vida y huella de carbono. Con ellos evalúan qué tan bien cuidan los países a sus ciudadanos sin sobrecargar el planeta.
Por ejemplo, Suecia y Alemania tienen niveles muy similares de bienestar general y esperanza de vida, pero el país escandinavo lo logró con un 16% menos de emisiones por persona que Alemania y menos de la mitad de la huella por persona que Estados Unidos.
Costa Rica tiene cifras comparables de esperanza de vida y bienestar, pero casi la mitad del impacto ambiental que Alemania.
Países con mejores resultados
Vanuatu, Suecia, El Salvador, Costa Rica y Nicaragua encabezaron la lista con un equilibrado buen nivel de vida y bajo impacto.
El índice, que también analiza los niveles de ingresos por países, mostró que el 10% de las personas con mayores ingresos a nivel mundial es responsable de casi la mitad de todas las emisiones, pero no obtiene casi beneficios en bienestar y salud, en comparación con los países con bajas emisiones.
Lewis Akenji, director general del Hot or Cool Institute, pidió a los países que reconsideren sus prioridades: «Necesitamos poner atención al consumo derrochador y la desigualdad, que están empeorando la crisis planetaria».
Vía: DW