Las 46 comunas seleccionadas son las que concentran el 50% de delitos violentos y que presentaron mayor ocurrencia de homicidios en 2022.
El alcalde Eliecer Chamorro dijo esperar que Calama esté en la primera etapa de intervención y aseguró que «no es efectivo que pueda lograr un resultado tan potente».
Este lunes inicia el piloto del plan Calles sin Violencia en la comuna de Santiago, una de las estrategias propuestas por el Gobierno para responder a la crisis de seguridad.
La iniciativa contempla a 46 comunas: 22 de la Región Metropolitana y 24 de otras zonas incluidas todas las capitales regionales, con un foco en las que concentran el 50% de delitos violentos y que presentaron mayor ocurrencia de homicidios consumados en 2022.
Según prometió el Ejecutivo, se espera que la entrada en vigencia del plan en el resto de las comunas seleccionadas ocurra durante el mes de mayo.
El subsecretario de Prevención del Delito, Eduardo Vergara, explicó que esta medida «se inicia con un fuerte enfoque en trabajo conjunto con Ministerio Público, pero también con un incremento en la presencia policial«.
Esto, con el fin de «llevar adelante operativos de fiscalización e incautación, pero por sobre todo para llevar a los responsables frente a la justicia», agregó.
Vergara agregó además que, en paralelo a Calles sin Violencia, «se instala el plan Estado Presente, que va a aumentar la presencia estatal en 120 comunas, seleccionadas gracias al índice de vulnerabilidad sociodelictual», que va más allá de la incidencia criminal.
Para definir los territorios que serán beneficiados con esta medida, que tendrá un carácter preventivo, se utilizaron los criterios de cantidad de población flotante, la presencia de niñas, niños y adolescentes en delitos y la dependencia financiera de las comunas incorporadas.
El alcalde de Independencia, Gonzalo Durán, dijo que esperan «una disminución significativa de las incivilidades», como «el comercio irregular, el expendio de alimentos en la vía pública y la consecuente proliferación de actividades ilícitas en su entorno».
Su homólogo de Puente Alto, Germán Codina, indicó que «este plan, aunque sea perfectible, es urgente que comience a implementarse». Además, apuntó que «se necesitan parámetros objetivos de evaluación y que la voz de expertos se considere».
ALCALDE DE CALAMA HIZO CRÍTICAS AL PLAN Y DIJO QUE «SE REQUIERE UNA ACCIÓN MAYOR»
Eliecer Chamorro, alcalde de Calama -presente entre las comunas que integran Calles sin Violencia-, indicó que espera que la ciudad esté dentro «de la primera etapa de la intervención».
El plan «es criticable también en ciertos aspectos, porque se adjuntan conceptos como ‘fiscales preferentes’, que son los mismos fiscales que están en la comuna, que están sobrecargados con situaciones complejas, con temas de infraestructura, problemas de hacinamiento y de equipamiento, etc», sostuvo.
Por lo anterior «no es efectivo que se pueda lograr un resultado tan potente como espera el Gobierno, yo creo que se requiere una acción mayor», sentenció Chamorro.
Vía: Cooperativa