Sin embargo, solo Israel lo respaldó mientras 167 países votaron a favor, por lo que se aprobó una partida de 3.231 millones de dólares para 2021.
El gobierno del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó un último desafío este jueves (31.12.2020) contra las Naciones Unidas, al votar en contra de su presupuesto alegando desacuerdos sobre Israel e Irán, pero no encontró apenas apoyo internacional.
Solo Israel votó junto a Estados Unidos, frente a 167 naciones a favor, por lo que la Asamblea General cerró el año con la aprobación del presupuesto de la ONU para 2021 por 3.231 millones de dólares.
Kelly Craft, embajadora de Estados Unidos en Naciones Unidas, objetó que el presupuesto iba a financiar la celebración del 20 aniversario de la conferencia sobre el racismo de Durban, celebrada en Sudáfrica en 2001, de la que la potencia norteamericana acabó retirándose en solidaridad con Israel debido a lo que calificaron de una fijación de los países con mayoría musulmana contra el estado judío.
Estados Unidos, mayor financiador de la ONU, «pidió esta votación para dejar claro que defendemos nuestros principios, lo que es correcto, y no aceptamos el consenso por el consenso», afirmó Craft en la Asamblea General.
«Veinte años después, no queda nada de la Declaración de Durban para celebrar o apoyar. Está contaminada de antisemitismo y sesgos anti Israel», lanzó.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, criticó de su lado que la conferencia de Durban «se convertirá en otro encuentro que demonice el estado judío, será usado una vez más para difamarnos y esparcir falsas acusaciones de racismo contra la autodeterminación judía».
La Asamblea General aprobó por separado una resolución apoyando un seguimiento de los esfuerzos de la conferencia de Durban.
Por otro lado, Craft también se quejó de la falta de apoyo del organismo recibida por Estados Unidos en septiembre, cuando declaró que las sanciones de la ONU contra Irán habían entrado de nuevo en vigor.
«Estados Unidos no necesita una sección de animadores para validar su brújula moral», afirmó Craft. «No encontramos tranquilidad en base a la cantidad de naciones que votan con nosotros, particularmente cuando la mayoría se ha visto en la posición incómoda de encubrir el terrorismo, el caos y el conflicto», agregó.
Craft afirmó, sin embargo, que el voto de Estados Unidos no alterará su contribución a la ONU, que incluye el 25% de los gastos de mantenimiento de paz.
Vía: DW
