Francia ha sido víctima de varios ataques mortales en las últimas semanas, que se sospecha que están relacionados con el extremismo islamista.
El presidente francés Emmanuel Macron afirmó entender que los musulmanes pueden estar «conmocionados» por las caricaturas de Mahoma, pero que eso no justifica la violencia, en una entrevista en el canal Al Jazeera que se emitirá el sábado. «Entiendo que la gente pueda sentirse conmocionada por las caricaturas, pero nunca aceptaré que se justifique la violencia. Nuestras libertades, nuestros derechos, considero que es nuestra vocación protegerlos», declaró el jefe del Estado de Francia en un extracto de esta entrevista.
Según AFP, la entrevista será transmitida esta tarde por la cadena de televisión, que emite en varios idiomas, entre ellos el árabe y el inglés, y tiene una amplia audiencia en los países de Medio Oriente y de Magreb. Es la primera entrevista concedida por el presidente desde el comienzo de las manifestaciones contra Francia vinculadas a sus declaraciones en defensa del derecho a la caricatura en nombre de la libertad de expresión, después de la decapitación hace dos semanas del maestro Samuel Paty que había mostrado a su clase estos dibujos.
En esta «larga» entrevista, Emmanuel Macron intenta «explicar su visión de manera apacible», indica su entorno. El mandatario tiene la voluntad de demostrar que «sus palabras sobre la lucha contra los separatismos están distorsionadas y las de las caricaturas a menudo caricaturizadas», añadió. Se trata de «contrarrestar las falsedades, en lugar de dejarlas prosperar y reexplicar los fundamentos del modelo republicano» francés, precisa esta fuente. En la entrevista, Macron subraya, según Al Jazeera, que las caricaturas no fueron publicadas por el gobierno, sino por periódicos libres e independientes.
El 22 de octubre, durante el homenaje nacional a Samuel Paty, el presidente francés declaró: «Defenderemos la libertad (…) y la laicidad, no renunciaremos a las caricaturas ni a los dibujos, aunque otros lo hagan». Este discurso desencadenó una ola de críticas en muchos países de mayoría musulmana, donde se lanzaron llamamientos a boicotear los productos franceses y a manifestarse.
En este contexto, el país ha sido víctima de varios ataques mortales en las últimas semanas, que se sospecha que están relacionados con el extremismo islamista. El último de ellos tuvo lugar el jueves en una iglesia de Niza cuando un joven mató a tres personas con un cuchillo. En este sentido, la muerte de Paty despertó manifestaciones de solidaridad en Francia y llamamientos en defensa de la libertad de expresión. Aunque muchos musulmanes lo consideran ofensivo, el presidente Macron reivindicó el derecho a publicar las caricaturas y anunció que el gobierno aumentaría las medidas para combatir al islamismo radical.
Vía: El Intransigente
