El presidente francés defendió los valores republicanos del país galo y rechazó cualquier «aventura separatista» durante la ceremonia del 150 aniversario de la proclamación de la Tercera República, en la que entregó el certificado de nacionalidad a cinco ciudadanos.
Este 4 de agosto Francia celebra el aniversario número 150 de la proclamación de la Tercera República, declarada en 1870 tras la derrota de Napoleón III en Sedán (noreste de Francia) y considerado el inicio de que determinó los valores políticos de la nación.
Durante la ceremonia, el presidente Emmanuel Macron ofreció un discurso dirigido a rechazar las fuerzas separatistas: «Nunca habrá lugar en Francia para aquellos que, a menudo en nombre de un Dios, a veces con la ayuda de potencias extranjeras, pretenden imponer la ley de un grupo» y aseguró que en otoño «se presentará un proyecto de ley para luchar contra el separatismo».
Durante el evento, el mandatario entregó personalmente el certificado de nacionalidad a cinco ciudadanos de origen extranjero, un acto con el que enalteció la aportación de los inmigrantes a la construcción del país pero en el que también defendió los «valores republicanos» de la nación.
«La República es la libertad de conciencia, el laicismo, este régimen único que garantiza la libertad de creer o no creer pero que no es separable de una libertad de expresión que permite la libertad de blasfemar, de reír, de caricaturizar», señaló Macron, a tan solo dos días de que iniciara el juicio sobre el atentado al semanario satírico ‘Charlie Hebdo’.
Por otro lado, Macron resaltó que el país está «lejos» de permitir a los ciudadanos construir su vida a partir de su trabajo y reconoció que muchos niños son «discriminados por su color de piel» y que en el país muchos hombres y mujeres no tienen las mismas oportunidades que otros conciudadanos. «La igualdad de oportunidades no es efectiva en nuestro país y por eso es una prioridad de este quinquenio», aseguró.
Macron rechaza derribar las estatuas de esclavistas coloniales
En los últimos tiempos Macron ha endurecido su discurso respecto a algunos comportamientos comunitarios que ha pasado a calificar de «separatistas». También ha asegurado combatir la seguridad, uno de los factores por los que la derecha sigue manteniendo su respaldo social.
En cuanto a las recientes protestas desatadas tras la muerte del afroamericano George Floyd, que exigen el derribo de estatuas de esclavistas durante la época colonial, el mandatario aseguró que el país no «derribará» las estatuas, por considerar que al formar parte del país «no se elige (solo) parte de su historia».
La ceremonia tuvo lugar en el Panteón de París, donde están enterradas varias grandes figuras de la historia nacional, entre los cuales Voltaire, Jean-Jacques Rousseau, Victor Hugo, Jean Jaurès, Marie Curie y Simone Veil. Desde allí el mandatario defendió la historia y la cultura francesa como forma de «comprometerse» con un el destino común del país.
Vía: France 24