Las cifras de contagios escalan sin descanso en toda Europa. España registró este jueves 3.349 nuevos casos de covid-19, en un ligero descenso frente a los más de 3.700 del día anterior. Francia informó de 3.771 contagios y Alemania, de 1.707. En ambos casos, se trata de cifras récord que remiten a la transmisión de mediados de abril, en plena pandemia. Reino Unido e Italia también registran en las últimas horas un incremento exponencial de sus contagios. Ante este panorama, Merkel y Macron, los líderes de los países más ricos de Europa, han apelado a la coordinación entre los gobiernos europeos para evitar un próximo cierre de fronteras.
La canciller alemana ha pedido a los dirigentes europeos que trabajen juntos para esquivar un nuevo cierre de fronteras, justo cuando Europea parece sufrir un nuevo golpe por la creciente transmisión del SARS-CoV-2, cuando sus economías ni siquiera se han recuperado del primer varapalo de la pandemia originada en Wuhan.
«Políticamente, queremos evitar un nuevo cierre de fronteras cueste lo que cueste, pero eso implica que actuemos de modo coordinado», ha afirmado Merkel durante una visita a su homólogo francés, Emmanuel Macron, en su residencia en la costa mediterránea.
El presidente francés ha apoyado este mensaje, dejando clara la posición del tándem más poderoso de la UE con respecto a la vuelta de medidas drásticas ya tomadas en la primavera de 2020, en pleno pico de la pandemia. Estas medidas son las que han impactado de peor modo en la economía y la sociedad de los países europeos, y el objetivo es cristalino: evitarlas por todos los medios.
«No podemos cerrar el país porque el daño colateral de otro confinamiento es considerable», afirmó el presidente galo en una entrevista concedida a Paris Match. «Tenemos que compartir la misma estrategia y reglas, es decir, una estrategia de prevención», insistió, al hilo de la actuación coordinada que reclama Angela Merkel. Macron subrayó también la necesidad de «evitar los errores cometidos en el inicio de la crisis».
La complejidad radica en cómo los países serán capaces de mantener un equilibrio entre el control de la crisis sanitaria y la apertura de unas economías que transitan su propio viacrucis.
El encuentro entre Merkel y Macron y su mensaje conjunto no se produce en un momento casual. Las cifras récord de contagios en Alemania y Francia y la vuelta de vacaciones por parte de sus ciudadanos -que donde se detectan nuevos contagios- parecen empujar con rapidez la adopción de medidas más restrictivas, como está sucediendo no sólo en España, sino Reino Unido, Italia o Francia.
Las mascarillas son ahora de uso obligatorio en vías públicas con aglomeraciones en París, Marsella o Toulouse, y también en más escenarios en Italia, que ha ordenado el cierre de los locales nocturnos. En España, comunidades autónomas como Castilla y León han reducido todos los aforos al 50% y las nuevas medidas adoptadas de modo común se implementan esta misma semana en todo el territorio nacional.
Vía: El Economista
