Expertos proponen ampliar número de locales, aumentar a dos días la votación y separar a adultos mayores en los sufragios, así como aprovechar la instancia para realizar un «censo sanitario» que ayude a detectar posibles casos de coronavirus.
A pesar que el mundo se encuentra en medio de una pandemia que a este domingo acumula 570 mil fallecidos y la posibilidad de una vacuna aún es incierta, la situación no ha impedido que en los últimos meses países como Corea del Sur, Rusia, Francia, Polonia y República Dominicana hayan realizado diversos procesos eleccionarios, tomando todas las precauciones de seguridad necesarias.
En Chile, instituciones como el Servel ya se encuentran analizando la posibilidad de un “plebiscito seguro” para el próximo 25 de octubre, considerando también otros procesos similares para 2021.
A ello se suman las propuestas de la Fundación Chile 21, que plantea medidas como ampliar el número de locales de votación para que las personas no se desplacen más de 15 minutos a pie, modificar el proceso a dos días, permitir que adultos mayores y población de riesgo sean los primeros en emitir su preferencia separados del resto de la población, y aprovechar el plebiscito para realizar un gran censo sanitario.
La propuesta, elaborada por el ex Subsecretario de Justicia, Nicolás Mena, el sociólogo Axel Callís y el Director Ejecutivo de la entidad, Eduardo Vergara, aborda la necesidad de realizar el proceso para definir la aprobación o el rechazo de una nueva Constitución y la forma en que debería llevarse a cabo.
Mena, quien ejerció como subsecretario de Justicia entre 2016 y 2018, precisó que “es indispensable que el plebiscito se desarrolle sí o sí. No hay excusa para seguir postergándolo, pero tenemos que ser capaces de conjugar la situación extraordinaria de pandemia con la posibilidad que concurra la mayor cantidad de chilenas y chilenos”.
El abogado agregó que “es indispensable el debate en el entendido de que estamos ad portas de una elección donde por primera vez en nuestra historia republicana vamos a poder elaborar una constitución nosotros mismos, y tenemos que tomar las medidas necesarias para que la elección tenga una alta participación, sin riesgo que los participantes puedan contagiarse”.
De acuerdo a Chile 21, aún no es posible abordar el voto electrónico por el corto plazo previo a la elección, pero sí se pueden aumentar los locales de votación, aunque conllevaría una modificación legal.
“Es indispensable que existan muchos locales de votación, de modo tal que la gente pueda concurrir a recintos que estén relativamente cerca del domicilio de los electores, para que no deban utilizar transporte público. Y, en caso de ser este indispensable, el Estado debe declarar su gratuidad”, indicó Mena.
Finalmente, señaló que “creemos que se puede dividir la población, de forma que en un primer día asistan adultos mayores y población de riesgo, y en un segundo día el resto, evitando que se crucen y disminuyendo al máximo las posibilidades de contagio”.
Al mismo tiempo, Mena sostuvo que además es posible aprovechar la concurrencia que durante ambas jornadas para realizar un censo nacional sanitario, colaborando así con la detección y la trazabilidad de casos de coronavirus.
Vía: La Tercera
