Hace 30 años y en medio del oscurantismo político y de la uniformidad de la prensa diaria, salió a mostrarse en los quioscos, luego de una turbulenta batalla judicial, el diario «La Época», el primer periódico opositor al régimen militar que nos gobernaba por entonces y que pretendió ser el vocero de la transición a la democracia en nuestra nación emulando a lo que hizo el diario El País en España, Sin embargo problemas en su financiamiento, el poco compromiso del Estado, el boicoteo empresarial, entre otros factores dejaron este objetivo casi trunco, En esta crónica especial te contamos lo que fue esa historia que transcurrió desde su primer numero hasta el ultimo que registro los años mas turbulentos de nuestra transición democrática
Costo sangre, sudor y lagrimas, pero también paciencia y varios argumentos judiciales, en una etapa oscura para nuestro país, apareció una luz dentro de la prensa diaria, monopolizada por la prensa empresarial que ofrecía incondicionalidad al régimen militar de la época pero que abría espacios escasos a su oposición y bajo sus miradas, a partir de 1987 se rompió una monocordidad que muchos exigían, tuvo su época de oro con el cambio de etapa que comenzó con la ultima década del siglo, pero lentamente se dejo caer, teniendo los sobrevivientes, que recurrir a los mismos que siempre para resistir económicamente y que incluso sus trabajadores fueron sus propietarios, lamentablemente sin éxito en lograr reflotar un barco, desde hace casi 20 años que forma parte del panteón de medios que colaboraron con el retorno a la democracia pero no lograron sobrevivir a ella, Sin embargo hace 30 años salió su primer numero a la calle para cuestionar la verdad oficial y ofrecer una mirada distinta del país y del mundo, Por eso es necesario contar su historia sobre la labro que hizo en momentos trascendentales de nuestra historia, Así fueron los 11 años del diario «La Época» que te invitamos a recorrerla en esta crónica especial.
LA PREHISTORIA JUDICIAL
Corría 1983 y después de casi 10 años del gobierno de facto de Augusto Pinochet, con una crisis económica galopante que apenas controlaba, estallaron en el mes de mayo de ese año, las primeras protestas masivas contra ese régimen en una convocatoria de sorpresivo éxito que fue llamado por los trabajadores del cobre, la respuesta de las autoridades militares ante estas manifestaciones era sencillamente violenta en todo ámbito desde las detenciones con malos tratos policiales, pasando por las muertes que ocurrían en esas protestas, hasta las relegaciones y expulsiones de diversos políticos de oposición hacia afuera del país, los costos económicos de esa recesión del 1982 las estaban pagando las clases medias, obreras y vulnerables y el Gobierno Militar intentaba salvar al sistema bancario, donde miles de ahorristas perdían parte o completamente sus ahorros en esas instituciones, Las violaciones a los derechos humanos continuaban aunque no con las desapariciones de personas que caracterizaron los primeros años de la dictadura, pero si aplicando las torturas hacia quienes eran considerados sospechosos que eran detenidos y vejados por la CNI (Antecesora de la DINA), la Iglesia Católica a través de la Vicaria de la Solidaridad, hacia lo que podía por defender a los perseguidos
Ese mismo año, el panorama de la prensa en Chile era casi monocorde, la televisión, los diarios y algunas radioemisoras eran prácticamente voceros del régimen de turno por asuntos económicos o por controles que no podían desatar, mientras que la oposición de manera directa o indirecta controlaban y encontraban oxigeno expresivo en un puñado de emisoras como las radios Cooperativa, Chilena y Santiago y diversas revistas como Análisis, Apsi y Hoy, sufriendo en varias ocasiones diversas clausuras y boicoteos en sus funcionamientos por informar noticias distintas a las voces oficiales, Precisamente, directivos y ejecutivos del ultimo medio escrito señalado encabezados por el afamado periodista Emilio Fillippi comenzó a diseñar un nuevo periódico que rompiera esa monotonía informativa, hasta diciembre de 1983, el equipo elegido analizo el panorama de la prensa en Chile y en el mundo, el tratamiento informativo de los periódicos desde su diseño hasta su línea editorial, una planificación con pinzas que se resguardo bajo 7 llaves para evitar alguna maniobra de la competencia o de las autoridades
Luego de esta primera fase de planificación, los dueños de La Época entregaron oficialmente su petición de funcionamiento a las autoridades, el 14 de enero de 1984, En ese tiempo la venia en la creación de nuevos medios la tenia el Ministro del Interior, donde detentaba ese cargo del Poder Ejecutivo el veterano político de derecha Sergio Onofre Jarpa, También bajo el gobierno recaía en la Division Nacional de Comunicación Social, la supervisión (y censura) de los contenidos informativos que emitían los medios de comunicacion en esa etapa, Durante ese año el ministro Jarpa autorizo la circulación de la revista «Cauce» ligada a la social-democracia chilena y al año siguiente autorizo también la publicación del diario La Cuarta de propiedad de COPESA (consorcio que editaba tambien el diario La Tercera) aunque con una particular condición, la no asunción como director del mítico reportero Alfredo «Gato» Gamboa, pedido que fue lamentablemente concedido, aunque ese personaje se mantuvo trabajando en ese periódico de corte popular, Sin embargo para La Época no había autorización alguna e igualmente la revista «Apsi» había presentado sin éxito una solicitud similar para un diario vespertino
Ante esta extraña demora, sus impulsores decidieron ir a los tribunales para forzar la decisión del gobierno y así permitir la aparición del diario, «Hemos cumplido con todos los requisitos, ¿Qué falta ahora? ¿Ser gobiernistas? declaraba un enojado Filippi a inicios de 1986, fue una larga batalla judicial donde el periódico se defendió con 4 abogados ligados a la DC (Ramón Briones, Enrique Krauss, Hernán Bosselin y Adolfo Zaldívar) que pudieron lograr que la Corte Suprema pidiera en un fallo irreversible y sorpresivo emitido el 16 de mayo de 1986, permitir el funcionamiento del medio al régimen, la máxima instancia judicial del país «recomendó» al Poder Ejecutivo basándose en el articulo transitorio 24 de la Constitución que solo el gobierno podía «restringir» la publicación de los medios pero no «impedir» su aparición, extendiendo la autorización para funcionar en un tiempo máximo «Que no podía exceder los 30 días», ya que su demora anterior sobrepasaba «Lo prudente y discreto», y como todo debe terminar en la vida, teniendo el régimen la ultima palabra, finalmente la dictadura (para muchos) otorgo la autorización para publicarse desde el 11 de marzo de 1987, aunque durante mediados de ese año 1986, un equipo de 12 editores se reunió casi de forma permanente para organizar la puesta en marcha del diario, desde la composición definitiva de sus contenidos, pasando por el tipo de diseño que iba a tener hasta el reclutamiento del equipo periodístico que le daría la vida útil al periódico
Las semanas previas a la aparición de La Época estuvo destinado a la promoción del periódico en sus aspectos publicitarios y de suscripción, en el tema de la difusión se concentraron en una estrategia unitaria en la televisión, en la radio y en la prensa escrita (sobretodo en la de oposición) basándose en el lema de «el diario de mañana», con el propio Emilio Filippi explicando el sentido de este nuevo proyecto periodístico, A nivel de suscripciones, se ofrecieron ofertas «2 X 1» donde el lector que deseo que le lleven un ejemplar del periódico hacia su casa todos los días, podía llevarse otro de regalo, ofreciendo además varias facilidades de pago, El publico objetivo del nuevo medio escrito apunto hacia las clases pudientes en lo económico y cultas en lo cultural (Los ABC1 en lenguaje de mercado), que obligatoriamente debía leer «El Mercurio» como medio de difusión y que varias veces los representaba en sus opiniones, pero que para saber de otras posturas, sencillamente no tenían mas opciones, al menos en la estrategia de las suscripciones que emprendió el diario antes de comenzar a circular, surtió éxito, alcanzando 6 mil compromisos, en esa línea el diario debía competir con el anquilosado «El Mercurio» y también en parte con la liberal «La Tercera» en captar lectores, una estrategia difícil pero no imposible sobretodo en el marco monótono que tenia el mercado de la prensa, por lo que esta visión «progresista» y democrática en la prensa diaria genero expectación en su aparición: «Un buen diario, Independiente, serio en el sentido de la palabra, no latero, pluralista y democrático, Probablemente alguna gente querrá que salgamos rompiendo lanzas, agrediendo, pero tanto los unos -los que nos quisieran mas puntudos- como los otros se van a equivocar, vamos a ser un diario serio que va a sobrevivir en el tiempo», declaro como intenciones, el director de este nuevo medio escrito Emilio Filippi a la revista Hoy, casa periodística que fundo y dirigió por 10 años y que dejo para emprender este nuevo proyecto, 2 días antes de presentarlo
El primer numero del diario se realizo en medio de una gran expectación, a las 17:30 de la tarde, uno de diseñadores del periódico «pego» el titular del periódico en el molde que le iba a dar vida al ejemplar, el resto de los empleados de los talleres gráficos puso su parte, las notas, las fotografías, los diseños, Su impresión fue esperada con ansias por una centena de personas que vieron los primeros diarios ya realizados, se lanzaron a su reparto y venta mas 150 mil ejemplares desde la imprenta «Impasa» ubicada en la entonces comuna de Estación Central en Santiago, En la mañana del miércoles 18 de marzo de 1987, los vendedores de quioscos y los «canillas» voceaban y mostraban el primer numero de «La Época» en todos los rincones de Santiago y de las principales ciudades del país, publicado en su primera vez durante esa jornada, en su editorial, este nuevo medio ofrecía ser el vehículo de sus opiniones y refirmaba el compromiso con la democracia: «Naturalmente La Época tendrá su propia manera de ver las cosas, Esa la encontrara el lector en la pagina editorial, Queremos que ese punto de vista sea una contribución a una discusión elevada, culta y democrática, si lo logramos nos sentiremos realizados, Por supuesto tendremos una definición política: este diario apostara a la democracia como el mejor sistema para asegurar una convivencia pacifica, estable y justa entre los chilenos, Nos jugaremos por la democracia, ahora y mañana, aquí y dondequiera, porque también rechazaremos los dobles estándares», señalaba la opinión oficial de este medio, En el contenido de su primer numero, en su titular principal declaraba: «Matthei insistió en que aun es posible reformar la Constitución», donde en su nota explicaba profundamente las opiniones sobre el comandante en jefe de la Fuerza Aérea sobre cambiar algunos artículos de la Carta Magna, en su fotografía principal de portada mostraba a varios miembros del Comité de Elecciones Libres entre los que se destacaban Eduardo Frei Ruiz Tagle, en los deportes su nota principal fueron los fichajes millonarios pero fracasados del club de futbol Colo Colo, en la cultura, se publico una entrevista al escritor chilenos Antonio Skarmeta y en los espectáculos, una nota sobre los doblajes chilenos en las teleseries chilenas y otra sobre las transmisiones de la radio en la próxima visita del pontifice catolico Juan Pablo II a nuestro país, además de un recuadro sobre una gira del grupo musical «Los Prisioneros» a Argentina
Precisamente, la gira del máximo jefe de la Iglesia Católica mundial a Chile, fue el primer gran desafío del nuevo periódico, que con la mayoría de sus 65 reporteros que comenzaron a trabajar en el diario, cubrió todas las alternativas relacionadas con esa visita pastoral, desde su llegada al Aeropuerto de Santiago, sus reuniones con autoridades políticos y sectores sociales, sus discursos y los ambientes donde era recibido en diversas ciudades del país hasta los incidentes ocurridos en el Parque Ohiggins de la capital fue cubierto y narrado completamente por los profesionales del diario: «Estas palabras eran necesarias en el Chile de Hoy, desde uno a otro extremo de los distintos estamentos de las actividades humanas, debieron sonar como una clarinada de alerta, ¿Acaso no vivimos en este país en un estado de odio, de violencia latente de pasiones incontroladas, de injusticia manifiesta, de egoísmos y sectarismos que nos dividen?, ¿Acaso la miseria que deben soportar tantos no se contrapone con el excesivo bienestar de que gozan unos pocos? (…) si no reconocemos esas verdades, querría decir que las palabras del papa han caído en el vacío» declaraba la editorial de La Época, en su edición del 6 de abril de 1987 cuando el pontífice polaco dejo nuestro país desde Antofagasta, pero este diario también estuvo pendiente de hechos livianos que igualmente enorgullecieron a Chile a pesar de las circunstancias como lo fue la coronación de Cecilia Bolocco como Miss Universo en mayo de ese año
Pero uno de los hechos que marco el destino y el compromiso del diario con los derechos humanos fue el asesinato de 12 miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez el 15 de junio de ese mismo año perpetrado a sangre fría por la CNI que intento en sus primeras versiones declarar que murieron en un enfrentamiento con esas fuerzas de seguridad, una de los reporteras del diario Marcela Torrejón capto las conversaciones radiales de la temida policía política del régimen cuando perpetraban estos delitos de sangre perpetraban estos delitos de sangre y a la mañana siguiente con el fotógrafo Alejandro Hoppe llego a uno de los sitios del suceso en San Miguel para reportear mas detalles, la información era lógicamente sesgada y siguió infiltrando las comunicaciones radiales, llegando a la conclusión en sus averiguaciones que los frentistas fallecidos no murieron por un enfrentamiento, pero como informarlo sin enfrentar represalias por el gobierno?, La periodista conto en un testimonio como decidieron en el diario, el tratamiento informativo hacia esta trágica noticia, de forma concienzuda pero rápida: «Esa tarde en la redacción del diario, el titular era un asunto delicado, Los medios oficiales hablarían de enfrentamiento, como los había calificado la Dirección Nacional de Comunicaciones (DINACOS) del Gobierno. Poner «falsos enfrentamientos», como lo indicaban los antecedentes que habían sido posible recoger, habría sido un desafío temerario para ese espacio de información libre que costaba sostener, Desde mi pequeño escritorio, escuche la decisión de los editores: se pondría «Doce muertes violentas», Entonces me acerque al editor jefe Ascanio Cavallo, y le comente que había escuchado varias veces «Albania positivo y negativo», me siguió atento y resolvió rápido», recordo esta reportera en el libro «Crónicas Sin Mordaza», Cavallo decidió titular en la portada del 17 de junio de 1987: «Doce muertos a bala en la Operacion Albania», con su epígrafe indicando que la «versión de la CNI» indicaba la detención de 7 personas por enfrentamientos con el FPMR, quedando catalogado así para siempre ese siniestro hecho, que logro ser aclarado judicialmente años después
1988 fue un año clave para nuestro país, porque en el mes de octubre debía decidirse la continuidad de Augusto Pinochet o de alguien designado por la Junta Militar de Gobierno al mando político del país, pero de eso nos referiremos mas adelante, porque en la historia de este medio estaba su consolidación como medio informativo, aunque desde las esferas oficiales, el medio escrito era mirado con recelo donde incluso eran marginados de las pautas del por entonces «presidente Pinochet», Cecilia Alzamora, reportera del diario en sus inicios cuenta también en el libro «Crónicas Sin Mordaza» como quedo marginada de una pauta del dictador en la municipalidad de Cerro Navia por las fuerzas de seguridad en marzo de ese mismo año: «Estábamos una decena de periodistas y unos cuantos reporteros gráficos y camarógrafos, esperando el inicio de la ceremonia retrasada (…) Hicimos la consabida fila y después de chequear a varios colegas, llego nuestro turno, Mi nombre no estaba en ese listado, tampoco el de nuestra fotógrafa, En cambio nos leyeron el nombre de la periodista Pía Díaz, acreditada por el diario para cubrir las informaciones de la Presidencia en el Palacio de La Moneda. Le explique al agentes que esta era una actividad propia del sector «Municipalidades» de nuestro medio, que ese lo cubría yo y que por ello estaba allí, Agregue que de haberlo anunciado que asistiría el General Pinochet, tal vez el diario podría haber enviado a Pía Díaz, pero que ese no era el caso (…) «Deben abandonar el recinto» y le hizo una seña a sus colegas para que nos sacaran», conto en este testimonio donde junto con la fotógrafa del diario Carla Moller fue expulsada de esa pauta, Sin embargo y como un pago del destino, ambas reporteras fueron testigos de primera línea de como los habitantes de esa comuna impidieron la realización de esa actividad, provocando que Pinochet no arribara a ese lugar y por ende se suspendiera esa actividad, noticias que fueron contadas en el periódico del día siguiente
Luego de ese hecho, el diario se preparo como el resto de los medios para enfrentar el mencionado plebiscito de octubre, aunque también tomo partido y se mostro abiertamente en contra de la continuidad del régimen militar en el gobierno nacional, La Época se transformo así en un vocero de la oposición política, siguiendo las actividades de los opositores y sus colectividades, cubriendo diferentes hechos relacionados con ese sector político, desde la creación de la Concertación de Partidos por la Democracia en Febrero, pasando por la reinscripción de los partidos políticos hasta los preparativos de la campaña electoral, aunque sin perder el pluralismo en informar noticias de todas las ideas políticas, para enfrentar este proceso cívico, La Época también ofrece suplementos y secciones especiales como «La Época en el Plebiscito» con varias notas relacionadas con esa columna electoral y la publicación por capítulos del celebrado trabajo periodístico «La Historia Oculta del Régimen Militar» que indagaba diversos episodios del régimen militar y que nunca (hasta hoy) han sido desmentidos ambos especiales eran publicados los días martes, La proclamación de Augusto Pinochet como «candidato único» a la relección como presidente, forzó al diario a redoblar sus esfuerzos a favor de los partidarios del NO que no querían un nuevo gobierno del jefe del Ejercito por 8 años mas, cubriendo sus actos de campaña, las conferencias de prensa y también dando cabida a sus posturas en diversas formas, aunque dedico espacios a los partidarios del SI
Para este evento electoral convocado para el 5 de octubre, el diario dispuso de todo su equipo para reportear este hecho histórico que marco ese año, desplegando a sus periodistas y fotógrafos a diversos lugares de votación en Santiago y en regiones, los comandos de campaña de ambas opciones, en el edificio Diego Portales (Hoy el GAM) donde funcionaba el centro de cómputos y también en el Palacio de La Moneda, en ese lugar la periodista Pía Díaz quien era una de las reporteras permanentes en ese lugar en representación del diario, recibía el ambiente triunfalista que reinaba en la sede presidencial que cambiaba con el paso de las horas y los resultados que se manejaban y revelaban: Los carabineros de la puerta me hicieron bromas, que ya vería como ganaba el SI, Estaba en el epicentro como reportera de «La Época» y era una de las pocas personas que abiertamente era partidaria del NO, Como a las 16 horas el clima interno empezó a cambiar. El vocero de gobierno había entregado los primeros cómputos en pueblos minúsculos donde ganaba el SI, Al darlos a conocer me busco con la mirada: «Vaya y diga que esta ganando el SI», me dijo, Desde el patio de los cañones, veíamos quien subía y quien bajaba de las oficinas de Pinochet, Me sorprendió ver algunas secretarias ir hasta la capilla con los ojos llenos de lagrimas, No me cupo duda que habíamos ganado y que el régimen militar no lo podía creer, Habían gastado tanto esfuerzo y dinero que acabaron por creerse su propia mentira, Algunos personeros se veían genuinamente sorprendidos, A medida que se ponía el sol aumentaba la tensión, Para la medianoche ya nadie tenia sueño, Empecé a pensar cual seria la mejor ruta para llegar hasta el diario en caso de comenzar un tiroteo», decía la reportera sobre su experiencia durante ese día a un especial sobre el plebiscito del diario La Nación en el año 2008, que completo con lo que genero la confirmación a los medios del triunfo del NO del entonces comandante en jefe de la Fuerza Aérea Fernando Matthei durante la madrugada del día siguiente, yéndose inmediatamente hacia las oficinas del periódico ubicadas cercanamente del palacio presidencial para escribir todos esos momentos vividos
El periódico de la jornada siguiente del «Dia P» se imprimió en la madrugada para salir como siempre, al amanecer a la venta, donde los ejemplares de la edición de ese día fueron tomados como verdaderas pancartas como demostración de jubilo y alegría por parte de los partidarios del NO que celebraron mayoritariamente en el centro de Santiago este triunfo en las urnas, En la edición de ese día, La Época publico un numero especial histórico con todos los detalles del plebiscito, con variadas notas desde el mencionado ambiente en La Moneda, pasando por lo vivido en diversos lugares de votación en la capital y en las diversas ciudades regionales, las votaciones de políticos, ciudadanos y famosos, las normalidades y excepciones, y diversos gráficos con los resultados de esa definición electoral con un solo candidato, principalmente desde el comando del NO, aunque mantuvo sus habituales secciones internacionales, programaciones del cine y la TV, los avisos económicos y los servicios, En su editorial el diario celebro esta victoria plebiscitaria, pero pidió el reencuentro de los chilenos que durante esos años habían estado sometidos a años de confrontaciones: «El país esta cansado de la beligerancia que ha caracterizado este periodo, Somos todos chilenos que queremos paz y entendimiento, que buscamos puntos de encuentro para construir juntos una nación de hermanos y no de enemigos, Debemos recuperar el espíritu de tolerancia, abandonar todo sectarismo, y desterrar para siempre el odio que tanto daño ha hecho a la moral de nuestro pueblo», declaraba la opinión del periódico, sobre las consecuencias de este plebiscito cuyos resultados arrojaron un 54% de rechazo a la continuidad de Pinochet en el poder
1989 seria una etapa de consolidación para este nuevo de comunicación tanto en lo político como en lo periodístico, en los ámbitos de poder, el diario manteniendo su pluralismo, se transformo en el portavoz de las nuevas fuerzas democráticas que reemplazarían a las militares a partir del año siguiente cubriendo las actividades de la candidatura presidencial de Patricio Aylwin, publicando también su programa de gobierno e informando sobre las negociaciones de transición entre los designados por los gobiernos salientes y entrante, mientras que en los hechos noticiosos, en especial en lo deportivo, este medio siguió con especial atención, el tristemente «Maracanazo», el episodio ocurrido el 4 de septiembre de ese año donde el arquero de la selección chilena de futbol Roberto Rojas se auto infirió una herida en un partido con sus pares de Brasil en un partido clasificatorio para el mundial de Italia del año siguiente, el reportero deportivo del diario Marco Antonio Cumsille estuvo en el Estadio Maracaná reporteando este hecho aunque no en el mismo sector donde cayo la bengala donde el afamado arquero se corto su cara con un bisturí, pero pudo ver las consecuencias de esa herida en su rostro en el camarín de la selección chilena, a partir de ese momento y como muchos otros medios, el periódico siguió con atención la evolución de estos hechos, destacándose 2 episodios, una entrevista al jugador realizada por el mencionado Cumsille días después y la confesión de la farsa publicada en portada por parte de miembros de la selección chilena por parte del reportero Patricio Oñate, marcaron el fin de esta mentira que el propio Rojas confeso en otra entrevista periodística.
En esta pequeña experiencia acumulada en sus pocos años de vida, el diario se aprestaba a entrar a la ultima década del siglo XX que marcaria además el fin de una era y el comienzo de otra para Chile y el mundo
ESPERANZAS FRUSTRADAS Y UN DONANTE ANONIMO
El domingo 11 de marzo de 1990, Patricio Aylwin asumía la presidencia de Chile por medio de un emotivo cambio de mando cuyos símbolos los recibió de Augusto Pinochet, quien se mantendría como comandante en jefe del Ejercito al menos hasta por 8 años mas, Como todos los medios nacionales el diario realizo un completo informe sobre ese hecho histórico donde lo reporteo de punta y cabo, otorgando un especial sobre ese magno evento: «Valdés tomo el juramento: -Señor presidente electo, juráis o prometéis desempeñar fielmente el cargo de Presidente de la republica, conservar la independencia de la nación, y guardar y hacer guardar la constitución y las leyes? – Si, Juro, Valdés coloco la banda, hubo muchos y mas prolongados aplausos, Pinochet entrego la piocha a su sucesor, se firmaron las actas», declaraba la nota escrita (sin autor) para describir ese traspaso simbólico de poderes: «Los chilenos vieron ayer revivir la simbología mas alta de la democracia chilena, la primera expresión de ella es el respeto a la soberanía popular, El señor Aylwin es presidente porque así lo quiso el pueblo, que en elecciones limpias y correctas, dieron un espaldarazo al abanderado de la Concertación Democrática, el reconocimiento de este hecho por parte de las autoridades del régimen militar vino a culminar el proceso y a echar por tierra los negros vaticinios de los infaltables agoreros», declaraba la editorial del 12 de marzo donde su publicaron aquellos informes.
1991 fue un año particularmente noticioso en el país y también en el mundo, En Chile se realizo la primera revisión oficial de las violaciones a los derechos humanos ocurridas en el régimen militar cuyas conclusiones fueron recopiladas en el histórico «Informe Rettig», en abril seria asesinado el senador y fundador de la UDI Jaime Guzmán mientras salía de hacer clases, en lo nacional en Antofagasta ocurrió un inusual aluvión que dejo mas de 90 victimas fatales y en los espectáculos fallecía el destacado pianista chileno Claudio Arrau, en el mundo y bajo el impacto del planeta, desaparecía como país la Unión de Republicas Socialistas Soviéticas y por ende el bloque socialista que gravito en las decisiones mundiales por mas de 70 años, desintegrándose en varios países independientes, pero en nuestro país, el hecho que revoluciono a nuestra sociedad ese año fue la ganancia del equipo de futbol Colo Colo como campeón de la Copa Libertadores de América, donde por primera vez un equipo chileno se alzaba con ese campeonato continental después de varias frustraciones pasadas, el periódico dedico un especial con ese hecho deportivo con variados informes de lo que el partido donde obtuvo ese trofeo y sus ambientes: «El pitazo final del brasilero Wright el desbande, los brindis en la tribuna de los notables entre el ministro Krauss, el general Stange, el director de la Digeder, los fuegos artificiales, las banderas altas, las carreras locas para culminar con Jaime Pizarro alzando la Copa Libertadores de América, para enterrar para siempre el cantico de la copa, «La copa se mira y no se toca» de tantas hinchadas de equipos que corearon el camino del futbol nacional a la cima de América», señala el párrafo final de la nota escrita por el periodista Marcelo Hernández sobre este importante hecho deportivo, que no se ha repetido hasta hoy en este campeonato internacional por parte de los equipos chilenos
Sin embargo y a pesar de estar allí en los hechos donde había que estar, sus finanzas eran débiles y los números rojos abundaban en sus balances monetarios, en su capital financiero inicial, funcionaron con el 25% del necesario para comenzar un proyecto de este tipo y en sus primeros 8 meses de funcionamiento adeudaban mas de US$ 8 millones de dólares por lo que se hizo necesario buscar un nuevo socio financiero para ayudar a mantener el periódico y su funcionamiento, desde sus inicio, la competencia con sus rivales de los grandes consorcios periodísticos como los de la cadena de diarios de El Mercurio o de La Tercera, fue desigual y debió sufrir tanto el boicoteo publicitario, tanto de las empresas privadas que no publicaban avisos en el periódico como del Estado que prefirió acomodarse a la «apertura» propiciada por el decano de la prensa chilena o desarrollar sus propios medios como el diario La Nación y la televisora TVN heredados en condiciones paupérrimas desde el régimen anterior, también para muchos era excesivamente oficialista con el gobierno de turno o no sabia entender a las nuevas capas de la sociedad o no la entendían a ella, Según el libro «Nueva crónica de la transición» del periodista español nacionalizado chileno Rafael Otano por estas y otras razones el diario no se convirtió en el estandarte mediático de la transición chilena a la democracia, tal como se convirtió su principal inspirador el diario El País de España o el periódico Le Monde en Francia creado después de la segunda guerra mundial: «La Época» tuvo la oportunidad de constituirse en el gran diario de la renovada democracia chilena, en la vitrina de los debates de la nueva etapa, pero no la aprovecho, no pudo asentarse en ciertas clases medias en ascenso ni nucleó las formas emergentes de hacer política y sociedad, Las dificultades económicas llegaron pronto y los funcionarios del nuevo diario tuvieron que trabajar con el maletín tanto o mas que con la computadora, para solicitar mas publicidad y convencer a potenciales suscriptores, la inercia del publico lector y el recelo de los avisadores se revelo mucho mas de lo esperado», señalo este escritor cuando se refirió al ambiente mediático de los primeros años de la democracia en Chile
Finalmente y luego de variadas dudas respondidas a los periodistas del diario (¿Qué pasaba con La Época?) y aclaradas en otros medios, los propietarios del diario consiguieron el ansiado nuevo socio para permitir que publicación siguiera con vida, aunque uniéndose con quienes veían con recelo, el grupo mediático «COPESA» propietaria de los diarios La Tercera y La Cuarta, adquirida por inversionistas de origen árabe encabezados por Álvaro Saieh y Alberto Kassis luego de su polémica condonación de deudas que fue perdonada días antes de que la dictadura militar dejara el poder, ese grupo estaba realizando una fuerte inversión en variados medios y deseaban seguir ascendiendo tanto en sus logros económicos como sociales, por eso para llegar a los sectores cultos y progresistas de nuestra sociedad adquirieron la mitad de las acciones del diario permitiendo que al menos siguiera con vida: «Un día, el gerente de La Época Pablo Beward, me dijo que ayudáramos a salvarla, La Época estaba metida en líos de todo tipo, gigantescos, completamente endeudada, con deudas fiscales, previsionales, A mi me parecía interesante que no muriera ese diario, porque me gusta que haya medios de todo tipo, y di je que bueno y se armo una sociedad limpia», declaro el mencionado Saieh a una entrevista la revista «The Clinic» en el año 2006 sobre porque decidió invertir en este medio, al año siguiente el 24 de julio de 1992 se conformo la nueva estructura empresarial atraves de la sociedad «Inversiones Periodísticas y Publicitarias» compartiéndose la propiedad del periódico entre los socios fundadores y COPESA
El mundo seguía girando y el periódico a pesar de sus dificultades financieras debía seguir cumpliendo con su función: Informar y por sus paginas pasaron diversos hechos como lo que ocurría en el Gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle que asumió el año 1994, la guerra de los Balcanes en Europa o los esfuerzos por consolidar la paz en el medio oriente de Asia en lo internacional o los ascensos del futbolista Iván Zamorano o del tenista Marcelo Ríos en sus carreras deportivas, pero nuevamente su estructura societaria se modifico, en 1993 Emilio Filippi dejo la dirección del diario ya que fue nombrado embajador de Chile en Portugal, por lo que fue reemplazado por el destacado periodista Ascanio Cavallo, uno de los autores del libro «La Historia Oculta del Régimen Militar» y también vendió su participación accionaria, por lo que fue importante y urgente encontrar un nuevo inversor, así en 1995, la Radio Chilena y mediante gestiones del presidente del directorio de ese medio de comunicación Ernesto Corona adquirió la mayoría de las acciones del periódico que aun no podía salir de sus balances económicos desfavorables, convirtiéndose en dueña de La Época pero de donde salió ese dinero, si apenas esa radioemisora a pesar de sus poderosos dueños podía subsistir?
El empresario italiano avecindado y nacionalizado en Chile Anacleto Angelini, llego a Chile en 1948, buscando nuevos horizontes a su vida, luego de las consecuencias desastrosas de la Segunda Guerra Mundial y aquí hizo una gran fortuna económica en base a diferentes inversiones en áreas como el forestal y los combustibles, y como todo ciudadano también tuvo interés en la política pero no para militar, si no que para influir, al menos siempre se le reconoció como un simpatizante de la DC que colaboro financieramente con ese partido político y cuando se le pidió ayuda económica para el diario, no dudo en otorgarlo, donando mil millones de pesos para la mantención del periódico, y esos dineros fueron ocupados por la radio mas antigua del país en ese momento para comprar el diario La Época, gracias a su cercanía con la Iglesia Católica y a su creencia de que sus obras económicas y no su persona debían conocerse: «A él nunca le interesó tener La Época como un instrumento para sí, pero creía en la libertad de prensa y por eso colaboró», declaro en una cronica publicada en el año 2007 en el diario «La Nacion Domingo», el actual senador falangista Andres Zaldivar quien fue uno de los gestores de este aporte economico al periodico junto con el ex ministro del Interior Carlos Figueroa, el periodico, con esta nuevo aporte el periodico pudo seguir sobreviviendo a duras penas, Anacleto Angelini falleció en el año 2007 a lo 93 años en Santiago, victima de un efisema pulmonar pero siendo uno de los hombres mas ricos financieramente hablando de nuestro país
EL PRIMER DIARIO DIGITAL……EN SUS ULTIMOS DIAS
A pesar de estos problemas económicos, el diario realizo innovaciones de la manos de las nuevas tecnologías que estaban disponibles en 1996, siendo el primer periódico del país en transformarse en un diario electrónico, donde desde cualquier parte del mundo a través de un computador se podía acceder en línea por medio de la naciente red de Internet, su dirección era www.laepoca.cl y fue desarrollada en conjunto con la compañía «Reuna» quien en los primeros años del uso masivo de esa tecnología era una de las empresas que lo ofrecía en el mercado en ese tiempo, uno de sus encargados y creadores Miguel Ángel Larrea cuenta las motivaciones de desarrollar este proyecto cibernético era la de mantener la información en un soporte mas solido que en el habitual papel que se perdía por cualquier motivo: Una de las cosas que me motivo a hacer el proyecto, era esta sensación de que con el diario impreso se estaba perdiendo toda una información increíble, aquí era al revés, o sea como por ejemplo como se perdían todos los suplementos que se abrían los domingos, de cultura, una cosa así de impresionante, de contenidos súper interesantes, con gente increíble que venían mucha gente en Europa….no se, escribían ahí todos los grandes escritores, era una cosa así, entonces ese material se perdía todos los domingos, o sea el diario se lea y se perdía para mi gusto, que se iba a ser con eso, todo ese material se iba a la basura, o sea como se dicen en los medios, al otro día se utilizaba para envolver pescado», declaraba así este mantenedor de redes en una entrevista en YouTube que puede ver aquí, Se subían 6 noticias durante el día, se desarrollaban 5 paginas en formato PDF que eran traspasadas de formato en cerca de 50 minutos, y era muy visitado en el extranjero donde estaba mas consolidado mas esta tecnología que en el país, que recién estaba dando sus primeros pasos en la década del 90, saltando de los ambientes académicos hacia los comerciales y ciudadanos, en ese año asume también como director del diario el abogado Mario Fernández Baeza, el actual ministro del Interior del gobierno de la presidenta Bachelet
En marzo de 1997, el diario cumple su primera década de vida, celebrándolo con un ceremonia de celebración realizada en las dependencias del periódico ubicadas en calle Olivares, en el centro de la capital, enviando una nota para ese evento el presidente de Chile en esa etapa Eduardo Frei Ruiz-Tagle: «Con especial agrado hago llegar mis felicitaciones a usted y todos los trabajadores de ese medio de comunicación con motivo de cumplir 10 años de su existencia», hizo llegar el mandatario al nuevo director del periódico Carlos Aldunate, quien en compañía de sus antecesores en las mencionadas oficinas del diario, realizo el tradicional cambio de folio para simbolizar el nuevo año de vida de ese medio escrito: Esta es una celebración especial, no termina una década de que inmediato un proyecto a la que viene, no nos hemos quedado atrás, el espíritu de innovación se abierto a nuestros comprometidos lectores, Nuestro compromiso con la verdad jamás ha decaído, el animo para interpretar el pulso de la realidad sigue incólume, el pluralismo continua fuertemente ligado a nuestra razón de existir, La apertura a la comunidad y sus inquietudes sigue mas vigente que nunca, nuestro diario agradece a quienes ha confiado en el y consecuentemente reafirma un deber por completo profesional e independiente (…) Para todo eso se seguirá editando La Época» declaraba la editorial publicado el 18 de marzo de ese año mencionado, que noticiosamente estuvo marcado en el país por el ultimo año de Augusto Pinochet como comandante en jefe del Ejercito, las elecciones parlamentarias de diciembre que marcaron un ascenso importante de la derecha que igualmente no sirvió para destronar a la gobernante Concertación y veía con asombro y entusiasmo el ascenso de las carreras deportivas del tenista Marcelo Ríos y de diversos futbolistas como Iván Zamorano y Marcelo Salas
Sin embargo en los primeros meses de 1998, la situación económica se vuelve mas critica, amenazando directamente la existencia del periodico, por las deudas existentes, el grupo Copesa decide incluso no seguir imprimiendo el periodico en sus dependencias, publicando incluso en los medios de su propiedad que el diario cerraria por esos problemas, Una situacion que fue desmentida por los propios trabajadores quienes iniciaron inmediatamente gestiones para seguir el mantenimiento del periodico, primero recolectando apoyos simbolicos de diversas personalidades publicas de todos los sectores que señalaron lo necesario de la existencia de ese periodico para el pluralismo en la prensa: «Es preocupante que un medio de comunicacion como el diario La Epoca pueda dejar de circular», declaraba el por entonces alcalde de Providencia Cristian Labbe, «Dos o tres consorcios van a estar manejando el mundo de la prensa escrita, de la radio y hasta de la television, Esto a mediano plazo puede significar un daño grande al pais» indicaba el periodista y actual precandidato presidencial Alejandro Guillier, «Encuentro lamentable que cualquier medio de comunicacion se cierre, por el motivo que sea, sobre todo un diario tan conocido como La Epoca» señalaba el fallecido animador de TV Felipe Camiroaga, «Para nosotros La Epoca se presenta como un periodismo objetivo, A traves de este medio tenemos cobertura y somos capaces de plasmar en el los anhelos del movimiento estudiantil», exaltaba el dirigente estudiantil (en esa epoca presidente de la FEUSACH) y actual ministro de Desarrollo Social Marcos Barraza, diversas opiniones de hombres y mujeres que manifestaban su preocupacion por la no continuidad del periodico y que el diario se encargaba de publicar, La segunda fase de salvataje fueron las gestiones publicas y privadas que se realizaron para salvar este medio creandose por ejemplo un «grupo de amigos» del diario que reunio a politicos e intelectuales o recurriendose a diversas personalidades publicas como una carta enviada por el accionista minoritario y fundador del diario Fernando Molina al senador DC Gabriel Valdes para recibir consejos sobre como salvar este periodico «Lo mas importante es mirar hacia el futuro y buscar una solucion» le señalaba este jurista hacia ese destacado lider politico, la tercera fase de salvacion fue una masiva campaña de suscripciones para el diario que comenzo simbolicamente en las afueras de un supermercado en la comuna de La Reina en Santiago
El dia 31 de marzo de 1998, mientras durante todo ese mes el pais se estremecia por el «cambio de vida» de Augusto Pinochet o se alegraba por los triunfos del tenista Marcelo Rios que alcanzaba el numero uno del ranking mundial de su especialidad deportiva, hechos que el diario informo en su estilo de siempre, se informo que los trabajadores del diario serian los nuevos propietarios mayoritarios del medio mediante la suma de 76% de las acciones del periodico, que fueron practicamente «regaladas» por la Radio Chilena y la socedad de inversiones «PrensaAndina» hacia los que trabajaban en el medio, solucionandose asi el problema de la impresion del periodico que suspendida desde COPESA y manteniendose en funcionamiento mientras buscaban un socio estrategico para compartir el control del diario: «Queremos borrar 11 años de errores, creando una nueva empresa», declaraba su director Carlos Aldunate al diario El Pais de España, medio que estuvo pendiente de esta situacion ya que el diario nacional intentaba seguir el ejemplo del reconocido matutino español, la campaña de suscripciones tambien surtio exito porque en 5 dias lograron la misma cantidad de suscripciones que en un mes obtenian, ademas la naciente internet les otorgaban flujos de animo y energia desde el extranjero mediante saludos de animo para que continuaran su trabajo, desde abril hasta julio se intento buscar esa persona o empresa necesaria para mantener viva esta luz periodistica que alumbro en momentos donde la oscuridad primaba, pero que en democracia por diversos factores poco a poco fue perdiendo intensidad, mientras los hechos y noticias pasaban e informaban, la preocupacion entre sus trabajadores aumentaba porque las gestiones para salvar a La Epoca fracasaban por la inclemencia de la crisis asiatica que comenzaba a atemorizar y hacer sufrir a los bolsillos de miles de chilenos y tambien de empresarios que se negaban a financiar de variadas formas, un modelo de negocios bastante riesgoso, que generaba $100 millones de pesos mensuales en perdidas
Hasta que el 24 de julio de 1998, la cuerda que se habia estirado por 11 años ininterrumpidamente, definitivamente se corto, ese dia circulo el ultimo numero de «La Epoca» que en promedio publicaba entre 10 a 15 mil ejemplares cada jornada, no publicando para siempre nada mas, En su ultimo dia de publicacion, el periodico no hizo alusion alguna a su cierre, informando a sus ocasionales y permanentes lectores como si fuese una jornada normal de noticias, en la politica destaco en portada y titular las denuncias del entonces diputado PPD Nelson Avila contra la Fuerza Aerea, y hubo notas sobre el pedido del entonces presidenciable del PPD Ricardo Lagos a «cuidar» la Concertacion y el espaldarazo de respaldo de dirigentes historicos de RN hacia el precandidato presidencial de ese partido Sebastian Piñera, en lo nacional mencionaban la renuncia del director de Gendarmeria y los aumentos de los tratamientos contra el SIDA en nuestro pais, en lo economico, publicaban una frase del presidente Frei en una cumbre del Mercosur diciendo que la crisis asiatica «No llego a Chile» ademas de balances financieros de los bancos del Estado y Sudameris, en los espectaculos publicaron el lanzamiento de un nuevo disco de la cantante Cecilia Echenique y el comienzo del debate sobre la TV digital ademas de entrevistas a los animadores de TV Juan Carlos Valdivia y Leo Caprile, sus editoriales trataron las elecciones presidenciales en Ecuador y Venezuela realizadas ese año, todas esas informaciones tenia el ultimo ejemplar de La Epoca que se mostraron por ultima vez en todos los quioscos del pais, mientras que sus trabajadores que convivieron por mucho tiempo se despedian por ultima vez en su lugar laboral, bajo la mirada de varias camaras de TV o fotograficas que fueron testigos de ese doloroso punto final.
Los archivos del periodico fueron comprados por el diario electronico «El Mostrador» creado en el año 2000 pero en virtud por el valor historico que tienen fueron donados a la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile en el año 2002, para su mantencion, digitalizacion y que sus propios estudiantes lo ocupen como recurso academico, tambien la Universidad Diego Portales posee ejemplares de este diario al igual como los posee la Biblioteca Nacional, Con el cierre de La Epoca marcaria un termino de una era turbulenta pero valiente en la prensa chilena en 1998, simbolizada tambien por el cierre de la revista Hoy en octubre de ese año, consolidandose asi el dominio de la prensa empresarial en el mercado mediatico escrito que o en dictadura o en democracia logro permanecer en el tiempo en perjuicio de nuevos competidores en especial de los provenientes del mundo progresista, aunque ese año tambien comenzaria a abrirse otra etapa donde algunos referentes aun perduran como lo es la revista satirica «The Clinic» creada en tambien en octubre de 1998 como un organo difusor de la campaña presidencial de Ricardo Lagos o de la revista cultural «Rocinante» creada por una ex colaborada de La Epoca Faride Zeran, esos medios mas otros que se han ido creando a lo largo de estos años, han generado un periodismo mas incisivo, acosador de los poderes formales y facticos que aun predominan en el pais y que con sus acciones han generado una sociedad mucho mas transparente y abierta, el impulso de internet tambien ha sido un factor bueno de empuje donde como OPINE.CL entre otros medios se ha generado un abanico enorme de diversidad y pluralismo opacado por algunos por el abuso del periodismo «con opinion» que varias veces raya en la calumnia e injuria, En fin, si tenemos esta «libertad de expresion», al menos en sus conceptos basicos es gracias al esfuerzo de medios como descrito en esta nota especial que lograron romper cercos mentales e informativos para otorgar a nuestra sociedad al menos una mirada distinta a la oficial, una historia que lamentablemente aun no ha sido recogida en un libro que traspase los limites academicos para que los ciudadanos sepan como lo declaro uno de sus lemas publicitarios, lo que «La Epoca cambio» en Chile