Emmanuel Macron y Giusseppe Conte fueron este miércoles como una vieja pareja que se reencuentra tras atravesar una profunda crisis.
Después del cambio de gobierno en Italia, el presidente francés se ha apresurado a visitar el país para tratar de restablecer las relaciones bilaterales, muy dañadas tras un año de desplantes, insultos y tensiones por la cuestión migratoria con el anterior ejecutivo y, en particular, con Matteo Salvini, a la sazón ministro del Interior.
Ahora Macron ha tendido la mano al primer ministro italiano para encontrar soluciones en común.
«La Unión Europea no ha dado muestras suficientes de solidaridad hacia los países de llegada de migrantes, en concreto hacia italia. Francia está dispuesta a evolucionar en ese sentido en el marco de la revisión completa de los acuerdos de Dublín. Deseo que podamos trabajar juntos en una solución nueva, más fuerte y más solidaria», señaló el mantario francés en la rueda de prensa conjunta.
Posición común ante la UE: todos los países deberán participar en la acogida de migrantes
Macron y Conte han coincidido en que la crisis migratoria debe abordarse de una forma más humana y han decidido defender conjuntamente en el seno de la Unión Europea la posición de que todos los países miembros deben participar en la acogida de inmigrantes si no quieren ser penalizados.
En su opinión, debería articularse un mecanismo europeo automático para los desembarcos de migrantes y contribuir al desarrollo de los países africanos de origen para reducir los flujos.
«Tenemos que eliminar la propaganda sobre el tema migratorio, una propaganda que también es antieuropea. Y tenemos que seguir ofreciendo una respuesta rigurosa, porque Italia no está dispuesta a bajar la guardia frente al tráfico ilegal de vidas humanas», señaló el primer ministro italiano
Las andanadas de Salvini
Entre el gobierno francés y el anterior gobierno italiano, conformado por Cinco Estrellas y la Liga Norte, saltaron chispas durante meses. En particular, por la política de mano dura y puertos cerrados a los migrantes de Matteo Salvini. Un Salvini, que aún fuera del gobierno, sigue lanzando andanadas. «Del abogado del pueblo a un traidor del pueblo, un final miserable», dijo con desprecio en las redes sociales refiriéndose al encuentro entre Conte y Macron.
El buque Ocean Viking, que vuelve a buscar un puerto seguro donde desembarcar al último grupo de migrantes que ha rescatado en el Mediterráneo, será el primero en poner a prueba la nueva entente franco-italiana.
Fuente: Euronews
