El senador chileno Felipe Kast estuvo en Guayaquil la semana pasada por invitación de la Cámara de Comercio. Fue la segunda vez que visitó el país; la primera vino en el 2016, luego del terremoto que afectó a Manabí y Esmeraldas, para compartir su experiencia como encargado de levantar a su país del sismo del 2010.
En estos días hay críticas porque supuestamente se usó el dinero de la reconstrucción para financiar la campaña del presidente Lenín Moreno.
Desconozco esa información, no tenía la menor idea de que había cuestionamientos (…) Espero que las instituciones funcionen, siempre cuando haya cualquier irregularidad es importante que se sepa la verdad, a veces son acusaciones fundadas y tiene que haber consecuencias, a veces son infundadas y la justicia es la llamada a aclarar.
¿Cómo se asimila que pudieron haber usado ese dinero para otro fin?
Si eso es así es gravísimo, siempre tenemos que velar por probidad de los recursos públicos y que lleguen a quienes lo necesitan, cualquier tipo de indicios de irregularidad hay que investigar a fondo, y que existan sanciones muy fuertes si hubo corrupción.
Esta vez vino a compartir ideas sobre el desarrollo de Chile… ¿Qué similitudes hay con Ecuador?
Somos un país pequeño en el concierto internacional, somos un país que ha logrado manejar relativamente bien las variables macroeconómicas, ustedes con el dólar, nosotros con un Banco Central autónomo, el déficit fiscal en este país no ha sido una cosa desbordante, en el último tiempo por lo menos; ambos tenemos un desafío de ser economías modernas con instituciones serias, responsables, que inviten a inversionistas del mundo; nuestros países tienen solo una posibilidad de salir adelante: que sean polos de inversión mundial.
¿Y cuál es la clave?
Reglas de juego muy claras, y estar lejos del populismo; yo creo que lo que hizo daño con el periodo de (Rafael) Correa es que cuando tú al final transformas la políticas en una lógica mesiánica, polarizante, divisoria, que era su estilo, claramente es muy difícil que alguien quiera arriesgarse a invertir dinero a un país, porque el político puede amanecer de mal humor un día y te cambia las reglas del juego… La gracia que ha tenido Chile es que durante muchas décadas, independiente de los colores políticos, las reglas del juego se mantienen sólidas, y eso es un capital que tienen que construir en Ecuador…
¿Es positivo entonces el revés que la izquierda ha tenido en la región, para que ese populismo no siga afectando a los países?
Soy una persona que cree en la libertad y que es positivo lo que ocurrió en Argentina, lo que ocurrió en Chile, pero también hay populismos de derecha, por lo tanto hay que tener cuidado con decir que siempre la derecha es la que funciona bien; funciona mejor que la izquierda, pero populismo hay de muchos colores políticos.
¿Cómo ve los cambios en Ecuador?
No soy un experto en Ecuador, pero veo un clima de menos polarización que es positivo, y creo que sobre ese clima que te permite conversar tienes que construir institucionalidades, son las instituciones las que finalmente te permiten despegar y en eso creo que probablemente le queda mucho camino por recorrer.
El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional ha sido satanizado…
No hay que satanizar el acercamiento; una buena economía por mucho que en el corto plazo te pueda significar tomar decisiones difíciles, en el largo plazo es positivo trabajar con una economía sana; hoy tenemos que preocuparnos por la democracia, hay mucho populismo dando vuelta en el mundo… Espero que Ecuador vaya de salida de ese populismo, y que los políticos tengan capacidad de diálogo y de construir acuerdos de unidad nacional. (I)
Fuente: El Universo
