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Ciudadanos presidirá finalmente la Asamblea de Madrid tras llegar a un acuerdo con el PP y Vox

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Al final no ha habido sorpresas y Ciudadanos presidirá la Asamblea de Madrid con el apoyo de PP y Vox, que a cambio de sus votos ha recibido uno de los siete puestos de la Mesa de la Cámara regional. Aunque las conversaciones discretas de última hora y sólo de dos en dos han hecho temer en el seno del centroderecha una solución distinta, el diputado ‘naranja’ Juan Trinidad será quien esté al frente del organismo que regula la actividad parlamentaria.

Así lo han decidido sin fisuras 68 de los 132 parlamentarios que compondrán en esta legislatura el hemiciclo de Vallecas. Los otros 64, miembros de partidos de izquierdas, han votado por la socialista Pilar Llop.

La norma no escrita de la cortesía parlamentaria en el reparto del resto de los puestos de la Mesa ha brillado en esta ocasión por su ausencia, ya que se ha quedado fuera el cuarto partido en número de votos, Más Madrid, con 20 diputados, y ha entrado en cambio el sexto, Vox, que sólo tiene 12. Íñigo Errejón ya ha anunciado que denunciará en el Tribunal Constitucional su exclusión de este órgano.

Las vicepresidencias primera, segunda y tercera se han repartido, respectivamente, entre Paloma Adrados (PP), Diego Cruz (PSOE) y José Ignacio Arias (Vox). Mientras, las secretarías primera, segunda y tercera serán para María Eugenia Carballedo (PP), Encarnación Moya (PSOE) y Esther Ruiz (Cs).

NEGOCIACIÓN ‘IN EXTREMIS’

La mañana ha sido intensa en la Asamblea de Madrid. Rocío Monasterio, líder de Vox en la Comunidad, ha llegado temprano y hasta minutos antes del comienzo del Pleno a las 12.00 horas ha mantenido reuniones bilaterales con el PP y con Cs, pero no ha habido una negociación conjunta como pretendía a cambio de su apoyo a un pacto que necesariamente necesita sostenerse sobre tres patas.

Todo ha sido secretismo y caras serias por los pasillos. No se ha producido ni una sola imagen simbólica ante los focos de la prensa que oficializara el apoyo que la formación ‘naranja’ le ha pedido formalmente al partido de derecha radical para poder presidir la Cámara regional.

Este clima de incertidumbre antes del inicio del Pleno de constitución de la Asamblea ha hecho a más de uno acordarse del famoso episodio de transfuguismo bautizado como el ‘Tamayazo’, que en contra de la creencia extendida no se produjo el día en el que iba a ser investido presidente el socialista Rafael Simancas, sino precisamente en la constitución de la Mesa. Pero al final los tres partidos condenados a entenderse si quieren impedir un gobierno de la izquierda han terminado por votar unidos en esta suerte de primer episodio de su entendimiento.

Ahora tienen de plazo máximo hasta el próximo 11 de julio para llegar a un acuerdo de investidura de la ‘popular’ Isabel Díaz Ayuso. Vox ya ha dicho que no pondrá como exigencia la entrada en el Gobierno, pero que sí quiere asegurarse mediante un pacto firmado de que se cumplirán sus propuestas programáticas «se respeten y ejecuten».

Fuente: El Mundo.es