Canadá seguirá acogiendo con los brazos abiertos a nuevos inmigrantes, dice el Primer Ministro, a pesar de que su gobierno acaba de adoptar medidas para limitar la afluencia de solicitantes de asilo que ingresan ilegalmente al país.
Durante una conferencia de prensa en Mississauga, provincia de Ontario, el jueves, Justin Trudeau destacó que los canadienses siguen “apoyando mucho” la inmigración, a pesar de que el tema se ha cargado políticamente aquí y al sur de la frontera con EEUU..
Según él, los canadienses confían en la inmigración porque confían en el sistema. El Sr. Trudeau argumentó que debido a inversiones realizadas para adaptarse al aumento de las solicitudes de refugio, la integridad del sistema está intacta.
Más de 40,000 personas han ingresado a Canadá a pie a través de campos y bosques desde 2017, especialmente en Quebec, a través del Roxham Road.
Los comentarios del Sr. Trudeau se producen unos días después de que su gobierno presentó un presupuesto que incluye una nueva estrategia de control de fronteras para detectar, interceptar y expulsar a los migrantes irregulares.
El plan, que se espera que cueste $ 1.18 mil millones durante cinco años, incluye fondos adicionales para la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá y la Real Policía Montada de Canadá, para fortalecer la aplicación de la ley en la frontera, así como para acelerar la tramitación de las solicitudes de asilo.
Algunas provincias, incluidas Quebec y Ontario, han pedido a Ottawa que reembolse cientos de millones de dólares en costos de vivienda y otros gastos en los que dicen que se incurrieron para satisfacer las necesidades de los solicitantes de refugio.
El presupuesto no proporcionó dinero para estos gastos, pero Trudeau dijo el jueves que su gobierno continuará trabajando con las provincias y los municipios para aliviar esta presión.
