En medio de emplazamientos, alta comisionada explicó que equipo verificará condiciones para una visita suya a Caracas.
La próxima semana está previsto el arribo a Caracas de un equipo técnico de Naciones Unidas para corroborar en terreno la viabilidad de una posterior visita de la alta comisionada de derechos humanos del organismo internacional, Michelle Bachelet.
El anuncio fue realizado por la propia exmandataria, quien previamente, durante la entrega del informe anual de la ONU en materia de derechos humanos, advirtió sobre “violaciones de derechos civiles y políticos” por parte del gobierno de Nicolás Maduro.
“La situación en Venezuela claramente muestra la manera en que la violación de los derechos cívicos y políticos, incluyendo el fracaso para garantizar libertades fundamentales y la independencia de instituciones claves, pueden acentuar la caída de condiciones sociales y económicas, las que dan pie a aún más protestas, todavía más represión y violación de los derechos cívicos y políticos”, dijo Bachelet en Ginebra.
Las declaraciones de la alta comisionada ocurren en momentos en que ha aumentado la presión de organismos internacionales, como el Grupo de Lima, y figuras públicas, como Miguel Bosé, por el pronunciamiento y actuación de la repartición liderada por Bachelet en contra del régimen venezolano.
En Chile, el propio Presidente Sebastián Piñera había reprochado el fin de semana a Bachelet por no haber condenado la “dictadura” de Maduro, mientras que la vocera de gobierno, Cecilia Pérez, señalaba que a la exgobernante le faltaba fuerza y convicción en sus palabras.
Al explicar el rol de la comitiva que aterrizará en Venezuela los próximos días, Bachelet señaló que funcionará como un equipo de avanzada que deberá confirmar si están dadas las condiciones para que ella pueda ejercer su función.
“Quiero asegurarme de que las condiciones de mi visita garanticen que puedo desempeñar mi papel como debería. Que puedo ir y hablar con todo el mundo (…). Sería inútil ir a un país y no poder reunirme con cualquiera con quien necesite reunirme. Creo que sería un fracaso de mi función (…); tengo que estar segura de que puedo realizar un informe completo y no uno sesgado”, afirmó.
Las palabras de Bachelet generaron distintas reacciones en Chile. Mientras el ministro del Interior, Andrés Chadwick, dijo que eran un “buen paso”, el senador RN Manuel José Ossandón las calificó como “tardías” y “un poco tibias”, mientras que el senador de Evópoli Felipe Kast dijo que lo que ahora se necesita es más “acción”.
Desde el PS, en tanto, el senador y excanciller José Miguel Insulza respaldó la actuación de la exgobernante y llamó a la derecha a no empezar con el “juego de la autoridad moral”.
Fuente: La Tercera
