Los liberales del mundo debemos estar tomando nota y tratando de sacar conclusiones. No sería novedad ver en Chile al Frente Amplio y a la Fundación para el Progreso posicionando sus extremos, no sería raro, ya que eso ocurre igual en Francia, donde es de conocimiento que grupos ultra, tanto de izquierda como de derecha, frente a la coyuntura están afectando la popularidad de Macron.
Las consecuencias son lamentables. Ver cómo desata la violencia, cómo se llega a rayar el arco del triunfo, y todo basado en la libertad de manifestarse. Ver al liberalismo defendiendo ese derecho, e incluso presenciar cómo se termina logrando que Macron de pie atrás en su medida. Han sido días difíciles, pero de despliegue de la democracia liberal en la que creemos.
Debemos estar atentos porque los extremos se aprovecharán en todos lados de los avances que hagan las democracias liberales, ya que cuando se den pasos grandes en temas como la protección del medio ambiente, no será sin dolor. No podemos olvidar que la defensa del medio ambiente requiere de hombres fuertes que no le teman a índices de popularidad, esa es la gracia de Macron.
Las protestas no han sido menores. Por cierto, cuando una política pública afecta el bolsillo de esa clase media a la que le cuesta llegar a fin de mes, esa política tendrá consecuencias, como las que hemos visto esta semana en Paris. El impuesto ecológico de Macron, golpeo a quien no debía golpear, ese 72% de franceses que usan el diésel porque viven en zonas mal conectadas porque no puede pagar algo cercano a sus trabajos. Ese fue el error de Macron, olvidar a quien estaba golpeando, olvidar lo que ningún liberal debe olvidar, y es que la defensa de intereses superiores, como es el medio ambiente, no puede buscarse afectando pisos mínimos que las clases medias han logrado. Es difícil. Se afectó la canasta familiar, el gasto del transporte, me cuesta criticar al líder del mundo liberal, pero se equivocó.
Debemos estar atentos, porque si bien vamos a coincidir en que se afectó al grupo equivocado, la medida es correcta, y el objetivo buscado es el correcto. La defensa del medio ambiente hoy es esencial, y los lideres liberales del mundo no deben cesar en buscar soluciones para un mundo sustentable. ¿Sera tiempo de mirar a otros ítems que se puedan gravar? La huella de carbono de un viaje en primera clase de un avión es gigantesca, y quien viaja en esa clase, puede pagar un impuesto.
Ignacia Gomez.
Presidenta de Ciudadanos.
