Que capitalizar Codelco no sea una decisión de un gobierno, sino que la minera obtenga recursos del mercado local e internacional -sin perder como controlador al Estado- es una de las propuestas del pre candidato presidencial de Chile Vamos, Felipe Kast.
En el documento elaborado por su comando, se sostiene que entre 2016 y 2020, Codelco debe invertir casi US$20.000 millones, recalcando que de no hacerlo, corre el riesgo evidente de perder su posición de liderazgo mundial.
Para ello, proponen que en una primera etapa Codelco se abra a la bolsa por un monto equivalente al 10% de su propiedad. Las valorizaciones de ese porcentaje alcanzarían unos US$ 3.000 millones. “Creemos sería sumamente exitosa, dada la demanda que habría por parte de los fondos de pensiones, con lo que Codelco quedaría en parte en manos de millones de trabajadores, fondos especializados en minería y otros inversionistas institucionales. Esta apertura a bolsa sería una poderosa herramienta para medir el desempeño a través de la acción y mejorar la gestión”, enfatiza la propuesta.
Pablo Correa, coordinador económico de la campaña, precisa que “cualquier capitalización que se le quiera hacer a Codelco pasa por la voluntad de su único accionista que es el Estado. Y siempre está la tentación de subcapitalizar Codelco y utilizarlo como un instrumento de recaudación para el resto de los gastos del Fisco, más que garantizar que Codelco siga siendo líder en su rubro”.
La segunda etapa de la apertura en bolsa significaría continuar con la entrada de capitales privados hasta por el 30% de la propiedad a través de opciones preferentes, que financiaría las necesidades futuras de inversión al menos parcialmente. “Esto implica que el Estado se compromete a diluir su participación hasta un tope máximo (70%), y permite que Codelco continúe sin presionar al Fisco su plan de expansión”, proponen.
Con ello, además, Codelco pasaría a manejarse como una empresa anónima abierta, supervigilada por la Comisión de Mercado Financiero y con un gobierno corporativo profesional, sin tintes políticos.
Según Correa, la idea de permitir capitales privados en Codelco tendría oposición política, pero debe primar el sentido común. “Mantener el liderazgo de Codelco hace que las consideraciones ideológicas o simbólicas pasen a un segundo plano, eso al menos dice el sentido común. Es relevante que Codelco siga siendo una empresa estatal, y esto no se trata de una privatización”, asegura.
Una segunda propuesta en minería apunta al litio, donde Chile es el segundo productor del mundo (35% del total) y cuenta con el 53% de las reservas.
“Proponemos abrir el litio a las concesiones mineras privadas bajo régimen general, junto con potenciar la cooperación público-privada a través de la generación de joint-venture 50/50 entre el Estado y el sector privado, para la creación, por ejemplo de la Corporación Nacional del Litio”, propone el diputado de Evópoli.