«Es la piedra angular de nuestra candidatura presidencial». Así describe el candidato de Evópoli, Felipe Kast, las propuestas programáticas contenidas en el documento «Los niños primero».
El abanderado, junto con su equipo de contenidos, desarrolla allí un conjunto de iniciativas en materia de políticas de infancia, las que incluyen educación inicial, reformas al Sename, mejoramiento de la calidad en la enseñanza escolar, y la recuperación de plazas y parques, entre otras. La idea, explica el diputado por Santiago, es abordar el tema desde una perspectiva multidimensional. Ello, asumiendo además que políticas adecuadas hacia la niñez traen aparejado otras «externalidades» positivas, desde mayor acceso de las mujeres a empleos de calidad hasta mejoramientos en la seguridad pública. «Es una apuesta con muchos retornos sociales», plantea.
En cuanto al financiamiento del plan, la propuesta rompe con la lógica que hasta ahora han asumido todos los sectores políticos. «Proponemos eliminar la gratuidad en la educación superior para poder liberar recursos y ponerlos para los niños», explica Kast, en una línea que incluso lo diferencia de Sebastián Piñera, quien ha planteado mantener la gratuidad para los deciles que actualmente la reciben.
El diputado, en cambio, se juega por la fórmula de los créditos solidarios en la educación superior, de modo de contar con dineros para «sobreinvertir» en los niños.
«Actualmente el gasto público a nivel preescolar asciende a aproximadamente 1.100 millones de dólares. Nuestra propuesta implica más que duplicar ese monto en un horizonte de 8 años, para llevarlo a 2.500 millones de dólares», se lee en el documento. Y detalla: «El costo de nuestra propuesta de infancia es menor al gasto que, según el Gobierno, implica asegurar gratuidad universitaria para los siete primeros deciles de ingreso, y menos de la mitad de lo que significa la gratuidad universal».
En cuanto al destino de estos recursos, en materia de educación preescolar propone un plan en dos etapas. Una, proyectada a cuatro años plazo, consiste en un aumento progresivo de la cobertura en el tramo de los 2 a los 4 años de edad. Y otra, en el mismo plazo e inmediatamente posterior, para aumentar la cobertura desde los 5 años. Ello, además de políticas que impulsen un mejoramiento en la calidad en esos niveles.
En cuanto a la enseñanza escolar, el plan de Kast enfatiza en la necesidad de garantizar la libre elección de los padres respecto del tipo de establecimiento al que concurran sus hijos. Además, propone desarrollar planes especiales para el mejoramiento de la lectura en el nivel básico, así como asegurar competencias en matemáticas y ciencias. Como meta, se plantea un mejoramiento sustantivo en los resultados de la prueba internacional Pisa.
Y explica:
«En una escala de 1 a 6, en que 6 denota competencias avanzadas, hoy 2 de cada 3 estudiantes chilenos están por debajo del nivel 3 en lectura, ciencias y matemáticas. Nuestro objetivo es que, en una generación, 2 de cada 4 estén en nivel 3 o superior».
El plan de Kast también considera otros ámbitos. Por ejemplo, una estrategia para combatir el bullying , tanto en los colegios públicos como privados. O recuperar los espacios e infraestructura públicos, de modo de garantizar que las comunas más pobres con más de 50 mil habitantes tengan a su disposición al menos un parque con altos estándares de calidad y de seguridad. Y, también, fortalecer la prevención del embarazo adolescente fomentando programas que no se limiten al uso de métodos anticonceptivos, sino que consideren una educación sexual integral.
En materia de reformas legales, plantea reformar la ley de adopciones, de modo de agilizar trámites y evitar discriminaciones por estado civil, nacionalidad o inclinación sexual. Otra de las iniciativas es reformar la norma sobre salas cuna, para asegurar en toda empresa, independiente de su tamaño y del género del trabajador, el acceso a sala cuna para los hijos de sus empleados, financiándose esto por el Estado.
«Esta es nuestra convicción ideológica; no es una lista de supermercado. Nosotros creemos que los niños deben estar primero en la fila y tienen que tener una cancha pareja», es el modo en que el candidato de Evópoli resume el sentido final de su propuesta.
Cobertura: Mientras 8 de cada 10 niños de entre 4 y 5 años asisten a algún tipo de establecimiento, en el caso de los menores de 3 años solo 3 de cada 10 lo hacen.
Fuente: http://www.economiaynegocios.cl/noticias/noticias.asp?id=362450