La coalición de gobierno alemana prepara el camino para legalizar el cultivo y consumo de la marihuana a pequeña escala.
Un vecino de la ciudad alemana de Bonn, de 74 años, cultivaba en su balcón dos plantas de cannabis. Hasta que llegó la Policía. A principios de agosto de 2023, el hombre fue condenado a pagar una multa de más de 8.000 euros. El hombre se adelantó a su tiempo, ya que, si la coalición de gobierno alemana se sale finalmente con la suya, el cultivo de cáñamo estará exento de castigo. En el futuro, todo adulto podrá cultivar hasta tres plantas para uso personal y poseer hasta 25 gramos de marihuana para consumo propio.
Por otro lado, aquellas personas a las que no se les dé bien la jardinería, pero quieran fumar marihuana, podrán unirse a una asociación. Este tipo de asociaciones podrán suministrar a sus miembros productos del cannabis procedentes de su propio cultivo.
Primer paso: la despenalización
El Consejo Federal aprobó el miércoles (16.8.2023) el proyecto de ley para la despenalización del cannabis. Entrará en vigor, a más tardar, el 1 de enero de 2024, siempre que también sea aprobado por el Parlamento. La liberalización afectaría a uno de cada veinte alemanes: según cifras del Gobierno alemán, 4,5 millones de adultos consumieron cannabis al menos una vez en 2022.
El ministro alemán de Sanidad, Karl Lauterbach, del partido socialdemócrata SPD, dijo a la prensa que la ley supone un cambio de rumbo en la política de drogas, un viraje necesario por tres razones. En primer lugar, porque, a pesar de la prohibición, el consumo lleva años aumentando, también entre niños y jóvenes. En segundo lugar, porque esta situación de ilegalidad va asociada con una amplia delincuencia relacionada con las drogas. Y, en tercer lugar, porque en el mercado negro existe un riesgo de daños para la salud debido a mezclas tóxicas y concentraciones cambiantes de las sustancias activas.
Ingresos por impuestos y ahorro
El Ministerio de Sanidad asumió la coordinación del proyecto para legalizar el cannabis junto con los cinco ministerios federales que también tienen algo que decir sobre esta cuestión, y organizó conferencias con expertos.
Julius Haucap, un economista de Düsseldorf que lleva lleva años abogando por la legalización del cannabis, fue uno de los ponentes. En entrevista con DW, el economista estima el valor del mercado del cannabis entre cuatro y cinco mil millones de euros. A ello hay que sumar los posibles ingresos por impuestos y cotizaciones a la seguridad social, así como el ahorro en los sistemas policial y judicial, que Haucap estima en casi cinco mil millones de euros anuales.
El esperado auge del cultivo y la distribución de cannabis tras la legalización podría incluso dar lugar a un nuevo puesto de trabajo: en Renania del Norte-Westfalia, el estado federado alemán más poblado, podría haber cursos de formación como «cultivador especializado en cannabis».
Creciente resistencia
Por otro lado, crece la resistencia a los planes de legalización. En una declaración conjunta, cinco asociaciones de profesionales médicos para niños y adolescentes han advertido de la posibilidad de «poner en peligro la salud mental y las oportunidades de desarrollo de los jóvenes en Alemania«.
El sindicato policial también está en contra del proyecto de ley. Y la Asociación Alemana de Jueces ha advertido del trabajo adicional que supondrá para el sistema judicial, debido a las muchas pequeñas regulaciones referidas a clubes de cannabis y dispensación de drogas. Hay incluso diputados del partido liberal FDP, socio de la coalición de gobierno, que hablan de «monstruo burocrático».
Por su parte, políticos del partido cristianodemócrata CDU, denuncian que el plan es «irresponsable desde el punto de vista médico» y lo tachan de «ataque a la protección de la juventud y la salud».
Hay también descontentos entre los defensores de la legalización, quienes denuncian que la nueva normativa se queda pequeña. El ministro de Sanidad, Lauterbach, considera una buena señal que haya críticas de unos y otros y habla de una «ley con sentido de la proporción». El político socialdemócrata quiere contrarrestar las críticas, entre otras cosas, con una campaña de educación a gran escala entre niños y jóvenes sobre los peligros de fumar hierba.
Vía: DW
